Balnearia: es mamá de cinco niños y está a punto de ser desalojada

Celeste, perdió su casa por una inundación y le prometieron una vivienda digna; ahora le piden desalojar el precario hogar que le “otorgó” la gestión anterior.

Balnearia: es mamá de cincos niños y está a punto de ser desalojada.
Balnearia: es mamá de cincos niños y está a punto de ser desalojada.

Celeste, está desesperada es mamá de cinco niños en escolaridad y está a punto de ser desalojada del precario hogar donde se encuentran viviendo con peligro de derrumbe, ubicado en la localidad de Balnearia, lugar que le otorgó la anterior gestión sin contrato alguno, a raíz de perder su propia casa a causa de la gran inundación del 2015, y con la promesa de entregarles una vivienda digna. Hoy, vive una situación habitacional de alta vulnerabilidad y a esta se le suma haber sufrido violencia de género por parte de su exmarido.

En el diálogo con Vía Ansenuza, Celeste, reclama que ya paso un año y medio de aquella promesa. “Me dijeron que me quedara tranquila, ellos desde el momento uno, me llamaron a mí y me dijeron. ´Celeste, conocemos toda tu situación. Tenes el apoyo cien por ciento de la municipalidad, apenas salga un plan de vivienda, un plan semilla o lo que sea te vamos a ayudar a levantar´”. Y, además, relató que cuando fue a reclamar su vivienda al encargado de acción social, fue maltratada y este le respondió: “Yo a vos no te prometí nada”.

+Video Vía Ansenuza: Celeste, relata la desesperante situación que atraviesa:

Asimismo, comentó que no perdió la esperanza de tener una casa propia hasta el último momento, pero al no otorgarle una solución después de un año y medio, y a dos meses de recibir una orden de desalojo decidió hacer publica su situación. Promete no bajar los brazos por sus hijos, y manifiesta vivir preocupada porque siente que está cometiendo un delito, porque la propiedad tiene dueño.

Según la mujer, desde Acción Social no recibe ninguna solución y le dijeron que “si es una casa lo que esperas, no te la vamos a dar”. Celeste, se pregunta en qué momento piensan en la comunidad y en los niños. “No tengo a nadie que me ayude, no puedo. Por lo menos yo intente hablar y pedir justicia por lo que me paso y no se trata solo de la casa, sino de la mentira, estuve todo este tiempo esperando algo que nunca vino”, relató angustiada.

Y concluyó: “No lo hago por mí, sino por todas las familias que estamos pasando por esto hace años en el pueblo”.