Detuvieron en Mar del Plata al acosador de la “Leona” Agustina Albertario

Juan Mariano García Sarmiento, de 49 años, fue detenido en un hotel con “las valijas preparadas”.

Agustina Albertario, denunció a un acosad
Agustina Albertario, denunció a un acosad Foto: TN

El hombre, que tenía una denuncia por acoso contra la jugadora de “Las Leonas” Agustina Albertario y por haber violado una restricción de acercamiento vigente, fue detenido en las últimas horas en un hotel de la ciudad de Mar del Plata.

El acusado, identificado como Juan Mariano García Sarmiento, fue aprehendido por personal de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI), luego de que Albertario ampliara ante la Justicia marplatense una denuncia por “amenazas y exhibiciones obscenas” radicada el verano pasado.

Agustina Albertario, denunció a un acosad
Agustina Albertario, denunció a un acosad Foto: TN

Albertario se presentó durante la mañana del día jueves ante el fiscal Fernando Castro, titular de la Unidad Funcional de Instrucción 1, y realizó una ampliación de la denuncia radicada en 2020 por “amenazas y exhibición” contra Juan Mariano García Sarmiento, residente en la localidad balnearia.

La jugadora aseguró que el hombre violó la restricción de acercamiento que el año pasado había fijado la Justicia de Garantías, y continúa acosándola a través de redes sociales y mensajes, mientras ella realiza la pretemporada con el resto del plantel en Mar del Plata, como parte de la preparación para los Juegos Olímpicos de Tokio.

Desde el último verano, la jugadora denuncia que García Sarmiento la acosa a través de redes sociales y con escritos, y que pese a la medida de restricción vigente, le envía imágenes en las que aparece semidesnudo y amenazas por haberlo acusado ante la Justicia.

Carlos Frasquet, el abogado de Albertario, radicó además una ampliación de denuncia en la Fiscalía 9 de la Ciudad de Buenos Aires, en la que solicitó que se disponga la detención del acusado, y que se fije “con carácter muy urgente” una custodia policial en el Hotel Costa Galana, donde ella y el resto de la delegación se hospedan en Mar del Plata.

En su presentación, Frasquet aseguró que “en forma diaria siguen ocurriendo hechos muy preocupantes y que han puesto en alerta a la ciudadanía y a la prensa en general, y en particular a la víctima”, así como “al resto de jugadores del equipo seleccionado argentino, al cuerpo técnico y a la Confederación Argentina de Hockey, que desde los distintos puntos del país sigue el caso con atención y profunda preocupación”.

El abogado consideró que el imputado “se burla de la justicia pese a la existencia de una medida de restricción de acercamiento”.

Según informó el diario El Marplatense, el hombre de 49 años fue capturado por personal de la Delegación Departamental de Investigaciones en un hotel de la ciudad balnearia, donde estaba hospedado desde hace dos días. El fiscal Fernando Castro, titular de la Unidad Funcional de Instrucción 1 de Mar del Plata, afirmó en charla con TN que tenía “las valijas preparadas”.

A García Sarmiento se le realizará una pericia psicológica en el Hospital Interzonal, ya estuvo internado varias veces por distintos tratamientos en varias instituciones neuropsiquiátricas. Y luego será trasladado a la Unidad Penal Nº 44 de Batán.

En enero del año pasado, también durante una concentración del seleccionado argentino en “La Feliz”, García Sarmiento se acercó a la recepción del hotel donde estaba alojado el plantel y le dejó a Albertario una nota en la recepción que decía “Hola cachorra. Beso grande. Cuidate! Love U” y que llevaba su firma.

La jugadora presentó una denuncia, en la que se detalló que además había realizado publicaciones en Facebook en las que hacía referencia a la frase “potus y yo”, dándose a entender que se refería “a su órgano sexual”, del cual “había enviado fotografías”. Y se solicitó una medida para evitar el acercamiento y todo tipo de contacto electrónico.

Frasquet habían presentado en los últimos meses también varias denuncias en nombre de la jugadora en la ciudad de Buenos Aires, porque el acoso no había cesado.