El motochorro detenido por la muerte de la psicóloga se negó a declarar y lloró ante el fiscal

“No quiero morir en la cárcel”, dijo Alejandro Miguel Ochoa, de 55 años. El acusado debía estar en la cárcel, pero tenía prisión domiciliaria desde el año pasado.

Ochoa debía estar preso hasta 2024. (Foto: Clarín)
Ochoa debía estar preso hasta 2024. (Foto: Clarín)

Este lunes fue detenido el motochorro que intentó robarle a la psicóloga en Ramos Mejía, quien murió luego producto de los fuertes golpes que tuvo en la caída. Alejandro Miguel Ochoa, de 55 años, se negó a declarar este martes, pero rompió en llanto ante el fiscal de Homicidios de La Matanza Federico Medone. “No quiero morir en la cárcel”, le habría dicho.

El momento en que el ladrón intenta arrebatar la cartera a la psicóloga. (Foto: Web)
El momento en que el ladrón intenta arrebatar la cartera a la psicóloga. (Foto: Web)

El hecho ocurrió el pasado viernes, cuando se subió a la vereda con su moto para quitarle la cartera a María Rosa Daglio, de 56 años. La mujer se aferró a su cartera, y terminó en el piso por la fuerza del arrastre del delincuente. De esa manera, sufrió fractura de costillas y lesiones en el bazo. Falleció a causa de una hemorragia interna.

Ochoa fue parte de las excarcelaciones masivas del año pasado, en el marco de la pandemia. Tenía prisión domiciliaria, pero se la revocaron en noviembre porque fueron a detenerlo y ya no estaba. Desde entonces permanecía prófugo y siguió robando.

El imputado acumula 11 causas por robo en los últimos 30 años. Su primer antecedente está registrado en 1990 en los tribunales de Morón. Para ese año lo habían atrapado intentando cometer un robo. Reincidió en 1991 y 1992. En 1997 volvieron a detenerlo pero en Mar del Plata En 2003 otro robo se registró en los tribunales de la ciudad balnearia.

El delincuente siempre robó con la misma modalidad: en moto y enfocado en las mujeres. La condena más larga y por la que tendría que haber estado detenido fue de regreso en Mar del Plata, en 2014 y 2016.

En 2017 llegó a juicio por asaltar a dos chicas. Lo condenaron a 8 años y seis meses de prisión, que se suspendió en abril. Ocho debía haber estado preso hasta el 16 de agosto de 2024.