“Kiricocho”: la ayuda para que Argentina le gane a Italia en los Juegos Olímpicos

La eterna palabra instalada por Carlos Salvador Bilardo le trajo suerte a los dirigidos por Marcelo Méndez.

Argentina logró una histórica victoria ante Italia.
Argentina logró una histórica victoria ante Italia.

Argentina logró una histórica victoria ante Italia por 3 a 2 en los cuartos de final de vóley masculino en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Más allá de las virtudes necesarias para semejante triunfo, hubo una clásica ayuda que ya es una costumbre en el país.

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En el segundo set, el equipo de Marcelo Méndez caía 9 a 7 con los italianos, que tenían a Allesandro Michieletto sacando. Fue entonces cuando la palabra mágica apareció para darle un punto al seleccionado nacional.

“¡Kiricocho!”, se gritó desde la tribuna antes de que el jugador impacte la pelota para sacar. La pelota impactó en la red y fue punto para Argentina, que se puso a solo un punto y después terminaría quedándose con ese set.

La escena se viralizó en las redes y muchos usuarios compartieron memes con Carlos Bilardo como protagonista, donde lo mostraban “emocionado” por lo sucedido en Tokio. El Doctor es el apuntado porque fue él quien instaló la palabra, en los años ochenta mientras dirigía a Estudiantes de La Plata.

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En aquel momento, había un alcanzapelotas de apodo Kiricocho que cada vez que iba a un entrenamiento, el equipo perdía. Según el mito, Bilardo le dio la tarea de recibir a los rivales que se enfrentaban al Pincha y eso llevaba la mala suerte a la vereda de enfrente.

Lo cierto es que Argentina jugará una semifinal Olímpica en vóley y, Kiricocho mediante, sueña con traer una medalla de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.

Kiricocho, con acento europeo

Carlos Salvador Bilardo exportó la palabra Kiricocho a principio de los años 90, cuando dirigió al Sevilla. Los fanáticos recuerdan que el Doctor usaba mucho la frase y terminaron adoptándola como propia. Tal fue así, que hasta el día de hoy se continúa usando para dar mala suerte a los rivales.

El último caso fue el de Giorgio Chiellini, que la dijo antes del penal decisivo de Bukayo Saka, en la final de la última Eurocopa disputada en Wembley frente a Inglaterra. El experimentado defensor observó al joven de 19 años y lanzó un estruendoso Kiricocho que, para su suerte, terminó sirviendo.

Gianluigi Donnarumma tapó el penal y la Azzurra pudo conseguir el tan ansiado título europeo.