Kumaris, las niñas diosas de Nepal

Tradición y una infancia sacrificada  (Foto: Delay Magazine)
(Foto: El País)

En muchas tradiciones religiosas las diosas se representan en estatuas e íconos. Pero en Nepal viven y respiran, y toman la forma de niñas, a las que se conoce como kumari: niña virgen.

(Foto: ABC.Blogs)

Durante siglos los hindúes y los budistas de todo el valle de Katmandú adoraron a estas jóvenes a las que creen poseídas por la diosa hindú Taleju

(Foto: La Vanguardia)

La perfección, la pureza del alma y del corazón son algunos de los requisitos fundamentales para convertirse en una deidad viviente a una edad muy temprana

(Foto: Fucsia)

No pueden asistir a la escuela, sólo se les permite comunicarse con unos pocos selectos. Tampoco tienen permiso para caminar por el suelo fuera del templo de adoración donde residen

Buscan que tengan rasgos animales, como piernas de ciervo; dentadura perfecta, historial médico inmaculado, y el pelo y los ojos bien oscuro (Foto: Spanish China)

El deber de una kumari es proteger a la ciudad. Se cree que la tradición comenzó alrededor del siglo XII. Su reinado dura unos pocos años, hasta que tiene su primera menstruación

(Foto: Culturizando)
(National Geographic)

Es entonces cuando Taleju deja su cuerpo y empieza la búsqueda de otra niña virgen. La herida sangrante la desacraliza, ya que se piensa que la diosa se escaparía por él

(Foto: ABC)

Para muchas kumaris, el cambio de deidad a mortal puede resultar traumatizante. Después de años de aislamiento, debe aprender a hacer amigos, andar por las calles e ir a la escuela

(Foto: Actualidad RT)

Las kumaris viven confinadas en templos donde sus familia se encargan de cuidarlas. Su confinamiento llevó a organizaciones defensoras de derechos humanos a denunciar la situación

Edición: Jessica Costa

2 de junio de 2021