La casa que Susana Giménez le regaló a su nieta está valuada en un millón de dólares

La diva le habría regalado la propiedad a Lucía Celasco, según informó Yanina Latorre.

Susana Giménez junto a su hija, Mercedes Sarrabayrouse y su nieta, Lucía Celasco.
Susana Giménez junto a su hija, Mercedes Sarrabayrouse y su nieta, Lucía Celasco.

Hace algunas semanas que Lucía Celasco, la nieta de Susana Giménez, vacaciona en Punta del Este con Gianmarco Dolce, hijo de la modelo Bárbara Durand. Y todo parece indicar que la cosa va enserio y no se trata simplemente de un amor de verano.

Por eso, la diva habría decidido comprarle la diva le compró una casa en José Ignacio a la hija de Mercedes Sarrabayrouse. Yanina Latorre dio detalles en Los ángeles de la mañana: “Hace más de un año que se conocen y están yendo y viniendo. Están muy enamorados, están prácticamente instalados en la casa de los Dolce, pero la abuela le regaló a Lucía una casa de un millón de dólares”.

Además, la panelista comentó: “Susana es muy generosa con ellos y la casa les viene muy bien, sobre todo por la playa, la intimidad y porque estarían cerca de ella. Todavía no se las entregaron. No es tan caro para lo que salen las propiedades ahí”, agregó la periodista.

El refugio que no fue

En el año 2013, Susana Giménez inauguró “La Tertulia” una chacra ubicada a 15 kilómetros de Luna Garzón y a 70 de Punta del Este. Se trata de una propiedad de 500 metros cuadrados con seis dormitorios en suite y un terreno de 101 hectáreas, valuada en 10 millones de dólares.

Como la diva no quería que el lugar se llene de turistas, no era posible visitar la casa. Primero los potenciales compradores la conocerán por fotos. Una vez que manifiesten su voluntad de comprarla se les iba a hacer firmar un contrato de confidencialidad para poder verla.

Según contó Latorre la diva finalmente la vendió, y obtuvo entre dos y tres millones de dólares, aunque en principio habría pedido doce. El nuevo dueño sería un poderoso empresario del mundo del entretenimiento, del que no se conoció el nombre, al menos por ahora.

“Por lo que me dijeron, se llevaron sillones, electrodomésticos y dos cuadros. Vinieron con un camión y subieron todo lo que podían y no sé qué más porque no he ido. Ahora voy a ir a ver qué hay”, contó en aquel momento.