El final de algo

La parálisis del gobierno para tomar decisiones coherentes ante la crisis de enorme magnitud que azota al país, no hace más que agravar la situación y marca con claridad que estamos ante el final de “algo”. Puede ser el final de este tipo de estilo de gobierno (corto plazo) o quizás de algo más importante, como el prolongado ciclo de frustraciones y fracasos políticos (mediano plazo).

La ministra de Economía se reunió con el jefe de Gabinete
La ministra de Economía se reunió con el jefe de Gabinete

Estos finales son dolorosos, traumáticos, y requieren una etapa posterior de duelo para poder aceptarlo. Recién entonces puede comenzar una nueva etapa. Las personas y las sociedades inteligentes son las que consiguen pasar estas etapas de la forma más rápida y menos dolorosa posible, para lo cual primero hay que asumir que estamos ante el final de ese “algo” y recién luego comenzar a imaginar un futuro distinto. Aferrarse a lo que ya terminó no hace más que alargar la agonía.

La Argentina que se “tironea” entre múltiples objetivos contradictorios, cualquiera sea la visión política del país de la que hablemos, es inviable, terminó. La pobreza, indigencia, marginalidad, violencia, y los pésimos indicadores macroeconómicos lo indican. El momento que vivimos y que vamos a vivir requiere, por parte de TODA la clase política  y dirigencial del país, de grandeza, honestidad intelectual, conciencia y comprensión de la realidad de dónde estamos y qué somos como país, para que puedan ser parte de la solución y no del problema, en la nueva etapa que se viene.

Hay muchos intereses de todo tipo que van a pelear por no perder sus privilegios (sociales, políticos o económicos), por lo que se va a requerir un fuerte apoyo ciudadano para hacer cambios que pueden ser dolorosos pero serán necesarios. Para así recuperar un país que valga la pena ser vivido por sus habitantes y por las próximas generaciones.

Los funcionarios tomaron decisiones sobre la venta de dólares por parte de los turistas extranjeros.
Los funcionarios tomaron decisiones sobre la venta de dólares por parte de los turistas extranjeros.

¿EL PROBLEMA ES LA IDEOLOGÍA?

La política, o mejor dicho algunos políticos, prefieren plantear la realidad en esquemas mentales sencillos. Izquierda o derecha. Populismo o neoliberalismo. Buenos y malos. De esta forma es fácil pararse de un lado u otro de la grieta, pretendiendo que todos los ciudadanos hagamos lo mismo.

Pero se les está complicando este relato por la simple razón (inesperada para ellos) de que la realidad les juega en contra. Los “débiles” que dicen defender están cada vez peor. La economía que dicen que vinieron a arreglar está cada vez peor también. Echarle la culpa a “los malos” ya no resulta creíble. Pensar que nuestro país saldrá de esta mediocridad y deterioro porque alguien enuncie lo que le gustaría o porque nos cuente su ideología ya sabemos que no funciona. ¿O a alguien se le ocurre que los problemas que está generando el gobierno actual son menos graves porque el presidente Fernández se autopercibe del lado “de la izquierda social”? ¿El flamante ministro Scioli representa a la izquierda? ¿El ministro de seguridad Aníbal Fernández también?

Lo nuestro no es el análisis político, pero tenemos claro que lo que seguro existe en la actualidad es una enorme falta de eficiencia e idoneidad en el uso de los recursos, que por definición son escasos. Con un gobierno perezoso que prefiere pelearse con propios y ajenos en lugar de gestionar. Si el país fuera una empresa, ya estaría fundida. Como dijo el ex presidente de los Estados Unidos, Ronald Reagan, “cuando una empresa gasta más de lo que ingresa, va a la quiebra. Cuando un gobierno gasta más de lo que puede, te pasa la cuenta”. Pasar la cuenta quiere decir inflación, pobreza, desempleo, baja inversión y pocas expectativas de mejora. Tener gobernantes ineficientes con un “buen discurso” sólo logra un país cada día un poco peor, pero les permite a ellos sentirse seres superiores que merecen ser votados en cada elección.

Juan arma el arbolito de navidad mientras Gabriela ordena y su hermanitos Eylul y Angelina estan mirando
Margarita Martínez vive en una precaria casa del asentamiento Las Viñas en el Algarrobal, Las Heras junto a sus seis hijos y pareja Alfredo Infante que trabaja en la construcción y no les alcanza el dinero para poder llegar a fin de mes.
En los días que el comedor y merendero Los Horneritos prepara viandas o reparte comida, Margarina concurre con su familia.
Tanto Los Horneritos y Margarita con su familia necesitan ayuda.
La Universidad Catolica Argentina dio a conocer la cifra de la porbreza en Argentina es el 44,2%
Juan arma el arbolito de navidad mientras Gabriela ordena y su hermanitos Eylul y Angelina estan mirando Margarita Martínez vive en una precaria casa del asentamiento Las Viñas en el Algarrobal, Las Heras junto a sus seis hijos y pareja Alfredo Infante que trabaja en la construcción y no les alcanza el dinero para poder llegar a fin de mes. En los días que el comedor y merendero Los Horneritos prepara viandas o reparte comida, Margarina concurre con su familia. Tanto Los Horneritos y Margarita con su familia necesitan ayuda. La Universidad Catolica Argentina dio a conocer la cifra de la porbreza en Argentina es el 44,2% Foto: Ignacio Blanco

En qué andan las empresas agrícolas

Tranqueras afuera, las declaraciones parciales y mentirosas del presidente, sus funcionarios y parte del periodismo respecto a “la culpa” de los productores por no vender todo su stock de granos potencian la sensación de inseguridad. La alta inflación, la disparada de todos los tipos de dólar, y la percepción de fuertes diferencias dentro del propio gobierno sobre cómo buscar soluciones a la crisis, promueven las estrategias empresariales defensivas, esperando “a ver qué pasa”.

La baja de precios de los granos, sumado a la sequía que está afectando la cosecha fina y condiciona en principio las siembras de maíz temprano, son quizás las principales preocupaciones tranqueras adentro. Aún se sostiene un alto costo de los insumos respecto a sus valores históricos, complicando la futura rentabilidad del negocio, con rendimientos de indiferencia mucho más altos. Las empresas proveedoras de insumos empiezan a dar tibias señales de preocupación al mercado anunciando que pueden faltar algunas marcas de productos específicos (para muchos existen alternativas de reemplazo con genéricos) o que puede haber alguna demora en la entrega por problemas de logística o de dificultades de importación a tiempo. Este combo de posibles menores ingresos, aumento de costos directos y aumento de costos fijos por el atraso cambiario y la inflación, empiezan a mostrar un escenario que preocupa y condiciona las decisiones de inversión.

Labranza de suelos para poder mantener un PH saludable para los nuevos cultivos
Labranza de suelos para poder mantener un PH saludable para los nuevos cultivos Foto: ViaCampo

Un tema que se está analizando en varias empresas, y no sólo en las agrícolas, es la actualización de salarios ante el incremento de la inflación, estudiando actualizaciones por inflación en períodos más cortos que lo usual. Esto es más complicado de hacer en empresas más pequeñas o que están en un rubro productivo muy castigado por la coyuntura. Pero en todas, o casi todas, el salario de la gente talentosa y trabajadora está siendo defendida por los empresarios con mucho esfuerzo e interés.

¿Es cierto que los productores no venden granos ?

Como ya dijimos más arriba, el gobierno siempre busca a los culpables de las cosas que pasan, todo sea con tal de no reconocer su propia ineficacia. Lo último ha sido culpar a los productores agrícolas de ser avaros y ambiciosos y no vender sus granos para generar los dólares que “el país tanto necesita”. Es casi tan absurdo como pedirle a los funcionarios que vayan a sus cajas de seguridad, saquen sus dólares, y los vendan al gobierno a 135 pesos porque se necesita un gesto patriótico.

Cosecha de trigo 

foto  tomy fragueiro
Cosecha de trigo foto tomy fragueiro Foto: AP

Pero lo más importante es responder la pregunta…¿se han generado más o menos dólares por venta de granos respecto a otros años? Una respuesta clara la generó FADA a través de su responsable económico David Miazzo que dijo: “El sector cereales y oleaginosas ingresó en el primer semestre USD 19.145 millones, casi el doble de los USD 10.359 de 2019. En 2016-2019, el promedio del primer semestre fueron USD 11.607, es decir que en este año ingresaron USD 7.538 más”.

El supuesto atraso en la venta de los principales granos en conjunto (trigo, cebada, maíz, girasol y soja) no es elevado comparado con los tiempos de venta de todos los años. Y los datos que resume Miazzo indican que al gobierno no hay dólares que le alcancen a pesar de haber tenido una “renta inesperada” por los altos precios.