Etiquetas actuales usadas en varios países para la comunicación de la huella de carbono en los productos (PCF)

En lo referente a las etiquetas de carbono, existen tres enfoques principales para el cálculo y la comunicación de la PCF a los consumidores.

Etiquetas vinculadas a la emisión de carbono en las comidas
Etiquetas vinculadas a la emisión de carbono en las comidas Foto: Viacampo

Utilización de cifras exactas: se calculan las emisiones de GEI producidas durante el ciclo de vida de un producto y se comunica el resultado mediante las cifras exactas de CO2 eq por unidad de producto. Esto permite realizar una evaluación cuantitativa de las condiciones de referencia, la identificación de los puntos de alarma de las emisiones de los GEI específicos de cada caso concreto y la consiguiente evaluación de las reducciones de las emisiones alcanzadas tras la aplicación de medidas de mitigación. Se puede solicitar la etiqueta de carbono para todos los productos sometidos a la evaluación, independientemente del nivel de emisiones de carbono generadas (por dicho producto) evidenciado en el cálculo de referencia.

No obstante, algunas iniciativas de etiquetado, entre ellas la Carbon Reduction Label británica, exigen que se sigan aplicando mejoras que den lugar a reducciones de las emisiones de GEI continuas y documentadas. Indicación del compromiso de reducción de la PCF: conforme se va adquiriendo experiencia con respecto a la PCF y se van planteando críticas dudas con respecto a las metodologías y la credibilidad de las cifras exactas y las comparaciones de productos, algunas iniciativas relativas a la PCF parecen alejarse de la impresión de números en las etiquetas.

Algunos usuarios de la Carbon Reduction Label del Reino Unido han decidido utilizar ahora una nueva versión de la etiqueta que no incluye ninguna cifra, pues prefieren imprimir la etiqueta simplemente para declarar su compromiso con la medición y la reducción de la PCF de su producto.

Etiquetas de cabono en alimentos
Etiquetas de cabono en alimentos Foto: ViaC

Al igual que sucede con el enfoque basado en cifras exactas, se puede solicitar la etiqueta para cualquier producto y es necesario alcanzar unas reducciones constantes de las emisiones. Enfoque vanguardista: el enfoque vanguardista solamente otorga etiquetas a los productos que son menos inocuos para el clima que otros productos equiparables.

El programa que aplica Climatop en Suecia constituye un buen ejemplo de ello. Cuando se determina que un producto tiene un impacto climático considerablemente inferior al de otros productos similares analizados, se le otorga la etiqueta “approved by climatop” para indicar que la PCF del producto es relativamente inferior. Este tipo de etiqueta puede resultar más comprensible para los consumidores que la etiqueta que indica cifras exactas, si bien no permite necesariamente una comparación entre distintas categorías de productos y a los consumidores no siempre les queda claro cuáles de los productos que no portan la etiqueta han sido analizados y cuáles no.

Algunas etiquetas pretenden guiar más a los consumidores e indican si la PCF del producto que porta la etiqueta es elevada o reducida; esto es posible mediante la indicación de cifras exactas (por ejemplo, Casino, Francia) o sin ella (por ejemplo, Raisio, Finlandia). En los siguientes apartados se describen las iniciativas internacionales más importantes y se ofrece un resumen no exhaustivo de diversos e importantes programas públicos y privados y las etiquetas asociadas. En el apéndice I se incluyen enlaces a los sitios web correspondientes.