Actividad Paranormal: periodista vivió una experiencia traumática en el Hotel Edén de La Falda

La noche de terror que vivió una periodista de Canal 26.

Por sus instalaciones pasaron grandes personalidades como Albert Einstein. (Hotel Edén)
Por sus instalaciones pasaron grandes personalidades como Albert Einstein. (Hotel Edén)

Emilia Martínez, una periodista de Canal 26, pasó un traumático momento en el Hotel Edén de La Falda, Córdoba, cuando realizaba una nota sobre la actividad paranormal que se registra en el lugar. Según relató, el equipo perdió la señal de satélite, se quedaron sin batería y una cámara se apagó, mientras ella sentía una presencia extraña en una de las habitaciones.

La notera se animó a hacer una nota en vivo desde el hotel, pero no esperaba vivir una experiencia tan aterradora.

El Hotel Edén es un edificio histórico que fue inaugurado en 1898 y que alojó a personalidades como Albert Einstein, Rubén Darío y Eduardo de Windsor, entre otros. También fue un reducto nazi durante la Segunda Guerra Mundial, ya que se dice que el mismisímo Hitler se habría alojado en sus habitaciones.

HOTEL EDÉN, HISTORIA NAZI Y FANTASMAS EN EL CORAZÓN DE LAS SIERRAS DE CÓRDOBA

EDÉN. Un hotel lleno de historia.
EDÉN. Un hotel lleno de historia.

El hotel estuvo abandonado por más de 40 años, hasta que fue restaurado y abierto al público como museo y centro cultural. Sin embargo, el edificio se hizo famoso por las historias de fantasmas que se cuentan sobre él, especialmente la de la niña Ana Jaime, hija del médico Julio Argentino Roca, que murió de tuberculosis en una de las habitaciones.

Muchos visitantes aseguran haber visto o sentido su presencia, e incluso hay fotos que la muestran asomada a la puerta. Otras apariciones que se reportan son las de un hombre con sombrero, una mujer vestida de blanco y un soldado alemán.

El hotel ofrece visitas guiadas nocturnas, donde se recorren los pasillos y las habitaciones con linternas y se narran las anécdotas paranormales que se han vivido en el lugar. Estas visitas están suspendidas por la pandemia del coronavirus, pero se realizan transmisiones en vivo por las redes sociales, donde se pueden escuchar ruidos, voces y gritos inexplicables.