Carlos Paz celebra los 200 años del nacimiento de la Beata Madre Tránsito Cabanillas

En un trabajo conjunto entre vecinos, municipio y autoridades religiosas se definieron las siguientes actividades en el marco de la conmemoración de los 200 años del nacimiento de la Beata Madre Tránsito de Cabanillas.

Domingo 15 de agosto:

11 hs.: Celebración en la Iglesia Nuestra Señora del Carmen. Misa y bendición de la imagen de la beata.

14:30 hs.: Procesión, desfile gaucho, misa y concierto de la Sinfónica Municipal y artistas invitados. Barrio Villa del Río.

Lunes 16 de agosto 14 hs.: Emplazamiento de la boya en el lago San Roque donde se ubicaba la capilla en la que fue bautizada la beata Madre Tránsito Cabanillas.

María del Tránsito Eugenia de los Dolores Cabanillas, nació el 15 de agosto de 1821 en la Estancia Santa Leocadia, actual Villa Carlos Paz (Córdoba, Argentina). Fue la Tercera hija de una familia numerosa y pasó la mayor parte de su vida en la ciudad de Córdoba.

Dedicó sus días a ayudar a los demás con paciencia y amor, aunque tiempos que le tocaron vivir estuvieron signados por las luchas violentas que acontecían en el país. Fue testigo inexorable de la crueldad de los enfrentamientos entre Unitarios y Federales, las violentas luchas políticas posteriores a 1852 y los embates furiosos del laicismo liberal. Entre luces y sombras de aquella sociedad, fue templando su delicada y robusta personalidad.

Su profunda fé y vocación religiosa la llevaron a fundar en 1878, a los 57 años de edad, el Instituto de Hermanas Terciarias Misioneras Franciscanas. Allí cuidó sigilosamente la formación se sus religiosas, muchas de las cuales alcanzaron fisonomía de santas y fueron columnas de la Congregación.

El milagro necesario para la beatificación fue investigado en la diócesis de origen y fue validado en Roma el 9 de octubre de 1998. Se trata de la curación milagrosa del sacerdote argentino, P. José Roque Chielli, misionero franciscano, que padecía un aneurisma cerebral incurable del que se recuperó inexplicablemente luego de rezar una oración para pedir la intercesión de la Madre Cabanillas. El Papa Juan Pablo II lo aprobó en 2001 y la beatificó en la Plaza de San Pedro el 14 de abril de 2002.