¡Nació Guadalupe! La beba gestada en el vientre “solidario” de su tía

En diálogo con VíaCarlosPaz, su papá Julián y su mamá Andrea, brindaron detalles del momento más que esperado: “Inexplicable, no alcanzan las palabras”.

La pequeña Guadalupe Luján Mondragón Verino. Nacida el 13 de noviembre y en perfecto estado de salud. (Foto: gentileza Julián Mondragón para VíaCarlosPaz).
La pequeña Guadalupe Luján Mondragón Verino. Nacida el 13 de noviembre y en perfecto estado de salud. (Foto: gentileza Julián Mondragón para VíaCarlosPaz). Foto: (Foto: gentileza Julián Mondragón).

“Inexplicable, no alcanzas las palabras para describir todo lo que vivimos”, contesta Julián Mondragón a VíaCarlosPaz, ante la pregunta casi de rigor -¿Cómo vivieron el nacimiento de Guadalupe?-

Guadalupe Luján Mondragón Verino, es el nombre de una beba que nació a las 14:50 del viernes 13 de noviembre en el Sanatorio Allende de la ciudad de Córdoba, y del vientre de su propia tía (Romina, hermana de Julián), tras 39 semanas de gestación y luego de que se sometiera a una “gestación por sustitución” o también denominada “gestación solidaria”.

Guadalupe Luján Mondragón Verino, nació el 13 de noviembre a las 14:50 horas.
Guadalupe Luján Mondragón Verino, nació el 13 de noviembre a las 14:50 horas. Foto: (Foto: gentileza Julián Mondragón).

Explicado a este medio por el abogado de la familia, Nicolás Gigena (Matrícula 1-36706), este procedimiento consiste en que “la gestante presta el útero en términos médicos y ahí va a gestar el embrión con material genético de ambas partes o por donación”, señala el letrado, sin dejar de aclarar que, de acuerdo a lo pautado por la Constitución Nacional y el Código Civil actualizado en el año 2015, y en conjunto con los Tratados y Pactos Internacionales, un abogado especializado en el tema, puede presentar el caso ante la Justicia, y tras las pericias de rigor, se puede conseguir una resolución exitosa.

Los “Mondragón Verino”

Se trata de una pareja domiciliada en Córdoba capital, constituida por papá Julián y mamá Andrea, quien imposibilitada de procrear debido a una compleja y extenuante lucha contra el cáncer, los actuales recursos legales más la inmensa generosidad de su cuñada Romina -nacida y actual vecina de Tanti- resultaron la combinación necesaria para que ese sueño de ser madre se convirtiera en realidad.

Romina y Andrea minutos antes de la exitosa fertilización. (Foto: gentileza Julián Mondragón para VíaCarlosPaz).
Romina y Andrea minutos antes de la exitosa fertilización. (Foto: gentileza Julián Mondragón para VíaCarlosPaz).

Fueron años de trámites legales hasta que a mediados de mayo de 2019 recibieron la aprobación de la Jueza Mónica Parrello, quien no dudó en exponer su manifiesto a favor, y así, dar inicio a todo el procedimiento médico -otra parte más que importante y hasta se podría decirse extenuante de toda esta historia-. Y finalmente, en marzo de este año, a días del inicio de la pandemia de Covid-19, Julián y Andrea recibían la gratísima noticia de que Romina estaba embarazada y todo en perfectas condiciones.

El 26 de febrero en las puertas de la clínica en donde se realizó la fertilización en Córdoba. (Foto: gentileza Julián Mondragón para VíaCarlosPaz).
El 26 de febrero en las puertas de la clínica en donde se realizó la fertilización en Córdoba. (Foto: gentileza Julián Mondragón para VíaCarlosPaz).

Nació Guadalupe

Transcurrieron los meses, y a las 39 semanas de gestación, nació Guadalupe con 3.410 kilos y 50,5 centímetros. Completamente sana, sin ningún tipo de complicaciones y con una gestante feliz: ”Esto es inexplicable lo que se vive. Gracias a Dios, todo super bien”, contó Romina Mondragón a VíaCarlosPaz, aún internada en el nosocomio cordobés y a horas de haber dado a luz.

Andrea sosteniendo a Guadalupe, junto a Romina, gestante y hermana de Julián, al lado de su cuñado y acompañados de sus cuatro sobrinos.
Andrea sosteniendo a Guadalupe, junto a Romina, gestante y hermana de Julián, al lado de su cuñado y acompañados de sus cuatro sobrinos. Foto: (Foto: gentileza Julián Mondragón).

Estamos muy contentos. ¡Una alegría inmensa! Una cosa es contarlo y otra es vivirlo. Fue todo muy emotivo (...) Andrea presenció el parto, acompañó a mi hermana. Y ni bien nació me llamaron para ayudar a limpiarla, a sacarle los moquitos a Guadalupe”, contó Julián en diálogo con VíaCarlosPaz.

A la hora de adquirir el certificado de rigor, y bajo el asesoramiento del abogado Gigena, Julián y Andrea ya habían presentado con antelación todos los “papeles pertinentes” en el sanatorio, por lo que pudieron registrar a Guadalupe sin ningún tipo de inconveniente.

Andrea acunando a Guadalupe a días de nacida.
Andrea acunando a Guadalupe a días de nacida. Foto: (Foto: gentileza Julián Mondragón).

Agradezco a Nascentis, al abogado por hacer todo y que haya salido todo en tiempo y forma, excelente persona, la tenía muy claro. Al sanatorio que tuvieron la delicadeza que lo dejaron entrar a mi cuñado para que vea a mi hermana (...) Muy agradecido con mi hermana, con todo. La verdad que no tengo nada que objetar, desde que arrancó todo esto al nacimiento de Guadalupe, la verdad que fue fantástico todo”, cerró Julián.

Esta historia es el ejemplo de flamantes modificaciones y posibilidades vigentes en el marco legal, y al respecto, el abogado Gigena nos supo explicar: “¿Quiénes pueden acceder? Una pareja heterosexual, en donde la mujer cuente con algún inconveniente o patología para poder gestar. Un hombre solo o una mujer sola también lo pueden hacer, siempre y cuando esa mujer presente la imposibilidad. Al igual que las parejas de homosexuales hombres, por su propia limitación biológica; y en caso de parejas en donde ambas son mujeres, deberán demostrar que ninguna puede gestar”, aclaró el letrado.

Julián junto a la beba Guadalupe.
Julián junto a la beba Guadalupe. Foto: (Foto: gentileza Julián Mondragón).

Final más que feliz para Andrea, Julián, su gestante, tía y también madrina Romina, para su padrino Rodolfo, para los padres de Andrea -abuelos por por primera vez-, y por supuesto para toda una familia conmovida y agradecida con la llegada de Guadalupe, la niña más esperada del 2020.