Verónica Loyola: de Carlos Paz al Bronx bailando sin parar

La bailarina carlospacense se fue hace dos años a Estados Unidos y triunfa en lo que ama: bailar. Recienteme ganó un campeonato de Breack Dance, nada menos que en el Bronx.

Foto: Verónica Del Carmen Loyola. Crédito: Lin Rodriguez
Foto: Verónica Del Carmen Loyola. Crédito: Lin Rodriguez Foto: La Voz

Verónica Loyola tiene 30 años, es oriunda de Villa Carlos Paz y hace más de 20 que hizo del baile su pasión. Hace dos años se fue a probar suerte a Estados Unidos y recientemente se convirtió en la ganadora del Red Bull Cypher Bronx , un importante certamen de break dance del que paticipan los principales referentes del mundo.

“Me siento super emocionada , cumplí mi sueño de conocer el Bronx y ensima ganar una Red Bull aquí, es más de lo que podía imaginar.Es tan difícil viajar solo, dejar todo, amigos , familia , e ir por tus sueños. Poder participar de este evento para mi es un gran esfuerzo y sacrificio, solo Dios y yo sabemos todo lo que nos costó estar aquí”, cuenta Verónica en su cuenta de Instagram.

El baile lo lleva en la sangre desde muy pequeña. Sin embargo el Break Dance y el Hip Hop llegaron a si vida en la adolescencia y asegura que aprendió mucho con otros chicos de su edad, con lo que se juntaban al frente de la Municipalidad de Córdoba a practicar.

“Empecé a bailar cuando tenía 7 años, pero otras danzas. A los 15 fue que decidí tomar clases en una academia y me anoté en una donde enseñaba Maximiliano Chavarria. Estaba muy emocionada por tomar clases con él, siempre lo veía en la televisión, fue en ese tiempo que me di cuenta de que realmente quería dedicarme de lleno a la danza, sobre todo al hip hop y break dance”, recuerda la bailarina.

Lo cierto, es que la bailarina el día que decidió que quería vivir de su pasión supo que para lograrlo iba a tener que ir a vivir a otro país. “Cuando estaba en Argentina me costaba un poco pensar en dedicarme cien por ciento al baile porque tenía que trabajar de otras cosa para poder mantenerme. Hacía de todo un poco, pero siempre me decía ‘algún día voy a poder vivir del baile’, y acá lo estoy logrando”, asegura orgullosa.

La carlospacense aclara que no es fácil estar en otro país, con otro idioma y sin su gente. La fortaleza es la que la mantiene firme en su desición y le permite continuar por su sueño. Contando su experiencia quiere contagiar a los demás y convencer de que “sí se puede”.