Así fue el "fiestón" que armó el cordobés que ganó 44 millones en el Quini 6

Es de Villa Dolores y se llama Eduardo Martí. Había prometido un festejo con todos sus amigos este viernes y cumplió. Baile, comida, cuarteto y fernet libre.

Eduardo Martí, el ganador del Quini 6 de Villa Dolores dio un fiestón. (La Voz)
Eduardo Martí, el ganador del Quini 6 de Villa Dolores dio un fiestón. (La Voz)

Hizo todo lo que hasta ahora no se animaron aquellos pocos afortunados que pasaron por la misma situación: dio la cara, dijo cuánto ganó y no tuvo problemas en hacer cuantas notas le pidieran en los medios de comunicación.

Eduardo Martí es el ganador del Quini 6 con un pozo nada menos que de 44 millones de pesos. Es de Villa Dolores y ha sido un trabajador toda su vida.

Eduardo Martí, el ganador del Quini 6 de Villa Dolores dio un fiestón. (La Voz)
Eduardo Martí, el ganador del Quini 6 de Villa Dolores dio un fiestón. (La Voz)

Y para completar esta salida de molde de lo que han hecho siempre los que se llevaron este tipo de premios, este viernes hizo un tremendo fiestón para sus amigos donde no faltó nada.

Catering, una banda de cuarteto en vivo, comida por todos lados y de todo tipo y mucho fernet.

"Siempre jugaba y le decía a mis amigos que iba a hacer esto si ganaba, así que ahora estoy cumpliendo, yo sí cumplo", dijo quien hasta hace pocos días trabajó como ordenanza en el edificio de los tribunales de la ciudad transerrana.

"Siempre fui un seco, y acá ya me conocían todos, y más ahora, no creo tener problemas, acá la gente es buena y no anda con malas intenciones" confía Eduardo a La Voz.

Casado, con tres hijas jóvenes y tres nietos, el nuevo afortunado bailó con todos al ritmo de La Kura, una banda de jóvenes transerranos que ajustó un repertorio fiestero para la ocasión.

Eduardo Martí, el ganador del Quini 6 de Villa Dolores dio un fiestón. (La Voz)
Eduardo Martí, el ganador del Quini 6 de Villa Dolores dio un fiestón. (La Voz)

"Un intendente en 2007 entró a la municipalidad y despidió a 114 empleados, entre los cuales estaba yo, la pasé muy mal, tuve que irme a trabajar en lo que viniera, hasta me fui a la cosecha de uva a Mendoza, fueron más de dos años terribles, hasta que por suerte pude entrar a tribunales".

"Lo primero es ayudar a mis hijas, quiero que tengan lo que siempre quise para ellas, en eso me ha ayudado Dios", finalizó.