Pablo Prigioni y los afectos repartidos en medio de la pandemia

Surgido del básquetbol cordobés, trabaja como asistente en Estados Unidos y tiene familia en España, dos de los puntos más castigados por el COVID-19

El cordobés se desempeña como asistente en la NBA, con la actividad paralizada.
El cordobés se desempeña como asistente en la NBA, con la actividad paralizada.

Uno de los básquetbolistas destacados que surgió en Córdoba, Pablo Prigioni, vive en carne propia la pandemia de coronavirus: Estados Unidos y España.

Reside en Minneapolis (EE.UU.), tiene parte de su familia en España y en Argentina y narró sus experiencias en la cuarentena como asistente de los Minnesota Timberwolves, donde se desempeña actualmente.

"Uno reflexiona muchas cosas y seguramente algo va a dejar. Uno le va a dar mas importancia a cosas que antes no le daba y ojalá sea todo para bien", afirmó desde Minneapolis.

"Con la organización del club nos mantenemos en contacto vía conference call. Intentamos hacer proyectos desde casa, mucho contacto con los jugadores para ver cómo están, y videos para que analicen cómo fue su juego en la temporada hasta el momento. Hacemos un entrenamiento virtual y mental.", detalló.

Después de jugar en Belgrano (San Nicolás) y Obras Sanitarias, cumplió una extraordinaria carrera en Europa, donde fue elegido el mejor base de la historia del Baskonia (entre otros logros) y representó al Real Madrid.

Posteriormente, llegó a la NBA, donde jugó en New York Knicks, Houston Rockets y Los Angeles Clippers. También dejó una huella imborrable en la Selección Argentina, con la que compitió en dos Juegos Olímpicos (medalla de bronce en Beijing 2008) y tres Mundiales.