Atenas aguantó todo lo que pudo y cayó ante Quimsa en el Súper 20

Los Verdes con la ausencia de Meyinsse y algunos jugadores enfermos, perdió en Santiago del Estero.

Atenas, con bajas, no pudo aguantar el ritmo y cayó ante Quimsa.
Atenas, con bajas, no pudo aguantar el ritmo y cayó ante Quimsa.

Con bajas y varios jugadores con problemas intestinales, Atenas no pudo hacer pie en Santiago del Estero y cayó en su visita a Quimsa por un abultado 110 a 72 en su tercera presentación del Súper 20.

Los Griegos suman dos derrotas y una victoria en el torneo preliminar de la Liga Nacional. Este miércoles, en La Banda, los Verdes se miden con Olímpico.

Sin Jerome Meyinsse, quien se quedó en Córdoba por el corte en el ojo, más Roquez Johnson en recuperación de la lesión del tobillo (apenas jugó 1'32), sumado a nuevos problemas estomacales de algunos jugadores (Nicolás Romano, Diego LoGrippo y Juan Cruz Oberto) en la previa, el DT Nicolás Casalánguida se las arregló mientras pudo, jugando la mayor parte del partido sin pivote.

Apenas el "Gigante" Joaquín Lallana dio una mano actuando como centro.

El gran arranque de LoGrippo en el primer cuarto (10 puntos) le permitió al elenco de barrio General Bustos ponerse al frente (27-22).

Al capitán se sumó Donald Sims con su enorme caudal ofensivo (14 tantos en el primer tiempo) y su capacidad para pasar el balón (5 asistencias) para bastarle a Atenas ganar por la mínima (48-47). Los Griegos cuidaron el balón (apenas 4 perdidas) impidiendo que el local corra.

CAMBIA, TODO CAMBIA

En el tercer cuarto, Quimsa ajustó la marca forzando los errores de los Griegos. Rapido se adueñaron del marcador los santiagueños, encabezados por Novar Gadson.

Mientras las piernas aguantaron, el elenco cordobés dio batalla. Apoyado en los triples, cinco en el tercero cuarto (dos de Sims, más uno de LoGrippo, Juan Cantero y Romano) se mantuvo a uno de distancia (63-64).

Pero Quimsa encontró variantes ofensivas para quedase con el tercer período  por 75-63.

El local, embalado, abrió el segmento final con un 10-0 en menos de tres minutos y terminó de quebrar la ya endeble resistencia de Atenas, mientras Casalánguida guardó sus soldados para la próxima batalla. Todo estaba definido.