La familia de Pedro Cachin, un aguante multitudinario

Padres, tíos, primos, abuelos y amigos acompañan al tenista de Bell Ville en el Córdoba Open. "Somos la 12 de Pedro, pero con 20" dicen.

La familia de Pedro Cachín le hace el aguante en el Córdoba Open.
La familia de Pedro Cachín le hace el aguante en el Córdoba Open.

Poroto tiene 85 años y este lunes las cámaras se posaron sobre él y le "regalaron" el protagonismo en una tarde a puro tenis en el Estadio Kempes. "Hablan de mí pero es por mi nieto, él es el protagonista", dice una vez finalizado el partido en el que Pedro Cachin consiguió su primera victoria en un ATP.

Desde temprano Poroto Cachin se paseó por las inmediaciones de la cancha principal del Córdoba Open y cuando comenzó el partido se ubicó muy cerquita del court. Una hora y 22 minutos más tarde, el abrazo en el que su fundió con su nieto Pedro nos permitió imaginar la emoción de ambos. Uno por poder presenciar su primer triunfo en un torneo de esta categoría; el otro por saber que su abuelo, a quien no ve cotidianamente, estaba ahí, para acompañarlo en un momento tan importante de su carrera profesional.

Y en ese abrazo estuvo representado el de cada uno de los integrantes de la familia Cachin, quienes recorrieron los 200 kilómetros que separan a Bell Ville de Córdoba. Del otro lado de la cancha, en las tribunas, padres, tíos, primos y amigos saltaban y coreaban el nombre del jugador que se había metido en la siguiente instancia del certamen.

Mamá Graciela y papá Pedro Pablo son los abanderados de este grupo de belvillenses que le hace el aguante al tenista de 23 años. Cada oportunidad para encontrarse es sumamente valorada por cada uno de ellos. "Pedro viene bastante poco, en febrero y para fin de año, entonces tratamos de acompañar cada vez que podemos", cuenta a Vía Córdoba su mamá.

Y su papá agrega: "Somos la 12 de Pedro (haciendo alusión a la barra de Boca), pero sumamos como 20".

La distancia no es un aspecto fácil de sobrellevar pero Graciela está más tranquila desde que pudo viajar y conocer cómo estaba su hijo en Barcelona. "Alex Corretja (quien le recomendó que se instalara en Europa) lo integró a su familia y lo trata como un hijo más. Está muy contenido y eso nos tranquiliza mucho", dice.

La familia está unida detrás del sueño de Pedro y, aunque los partidos se vivan con muchos nervios y ansiedad, allí estarán, firmes, haciendo fuerza porque pueda seguir cumpliéndolos.