Alegría necesaria para Belgrano

Triunfazo del Celeste con un contundente 3-0 a Patronato en Alberdi. Los hinchas se tienen más fe que nunca para salvarse del descenso.

Festejo Belgrano 2
Festejo Belgrano 2

Los hinchas de Belgrano, los 30 mil de siempre, que llenan el GIgante empezaron gritando un gol antes de que empiece el partido. Fue el agónico empate de José Sand para Lanús contra San Martín de San juan. Y por eso, el ánimo de las tribunas fue bien alto a la hora de que ruede la pelota.

Es que esa igualdad entre bonaerenses y cuyanos encendía ua luz de esperanza de que, ganándole a Patronato, el Celeste alcanzaba a los entrerrianos y a los sanjuaninos en la tabla de promedios. Y lo logró. Un 3-0 inapelable para cimentar el sueño de quedarse en la Superliga.

Y después de ese festejo preinicial, el "esta noche tenemos que ganar", se adueñó de la noche en Alberdi. Y a eso salió el Pirata. El visitante tuvo su primera chance, a los cinco, con un Rigamonti enorme sacándole una clara a Berterame.

Luego de ese sofocón, en el primer flash de ataque de los locales, metieron tres corners consecutivos y, en el tercero, Lértora ganó de cabeza y metió el 1-0. El Gigante explotaba de alegría. Y hacía falta un desahogo después de tanto tiempo,

Después del gol y alguna llegada más de Belgrano, el que tomó la iniciativa fue el visitante. Sin mucha claridad, Patronato manejó las acciones. Desde los cuatro costados, trataban de que el equipo celeste no deje venir al equipo rival para sufrir lo menos posible.

Y en el arranque del complemento, los jugadores de Belgrano le hicieron caso. A los 5, Cuero hizo un desparramo por derecha, su centro quedó boyando en el área y Meli puso el 2-0. Y la seguna explosión de alegría se dio por este sufrido barrio Alberdi.

Y las emociones siguieron. A los 20, en medio de un show inesperado de bengalas y fuegos artificiales, Lugo con un tiro libre perfecto, metió el 3-0 que desató la fiesta que parecía no tener final.

Y del tercer gol, al pitazo que soltó el festejo del término del partido, no pasó mucho. Los hinchas que volvieron a colmar el Gigante, esta vez, se fueron con la sonrisa y la esperanza que se inició antes, con el gol de Lanús y continuó con el triunfazo de Belrgano que todavía cree en que quedarse en Primera es posible.