El emotivo mensaje del cordobés designado por el Papa Francisco: “La nueva etapa”

Victor “Tucho” Fernández compartió un conmovedor posteo en las redes definiendo a Bergoglio.

Fernández compartió un emotivo mensaje tras vivir una semana con el Papa Francisco.
Fernández compartió un emotivo mensaje tras vivir una semana con el Papa Francisco. Foto: Victor Manuel Ferná

Victor “Tucho” Fernández nació el 18 de julio de 1962 en Alcira Gigena, provinicIa de Córdoba, y este sábado se confirmó que dirigirá el ministerio más importante del Vaticano. Previo a la noticia, compartió un emotivo mensaje para el Papa Francisco.

El hombre que actualmente es el arzobispo de La Plata compartió una semana con el Papa y vivió experiencias enriquecedoras. En ese marco, este viernes, emitió un texto anunciado el comienzo de “la nueva etapa”.

Víctor Manuel Fernández y Francisco abrazados.
Víctor Manuel Fernández y Francisco abrazados. Foto: Víctor Manuel Fernández

“Amigas y amigos en el Señor, estuve compartiendo una semana con Francisco, viéndolo moverse de la mañana a la noche y cenando con él al final de su tarea”, inicia el mensaje que contextualiza la vivencia del hombre nacido en Córdoba.

Víctor Manuel Fernández y Francisco.
Víctor Manuel Fernández y Francisco. Foto: Víctor Manuel Fernández

“Yo había llegado con curiosidad, porque cuando estaba internado me llamó y le había notado la voz débil. Pero ahora, pocos días después lo encontré completamente recuperado, aún mejor que el año pasado”, expresó Fernández sobre el estado de salud del Papa Francisco.

Víctor “Tucho” Fernández, (Archivo)
Víctor “Tucho” Fernández, (Archivo)

“Tucho” contó que Bergoglio tiene bastantes tareas por el cargo que ostenta en el Vaticano y cerca del mediodía termina cansado, pero “sin embargo, después de una breve siesta estaba otra vez fresco como una lechuga y haciendo sus bromas”, aseveró.

El mensaje completo de Victor “Tucho” Fernández para el Papa Francisco

“Amigas y amigos en el Señor, estuve compartiendo una semana con Francisco, viéndolo moverse de la mañana a la noche y cenando con él al final de su tarea. Yo había llegado con curiosidad, porque cuando estaba internado me llamó y le había notado la voz débil. Pero ahora, pocos días después lo encontré completamente recuperado, aún mejor que el año pasado. Tiene muy buen volumen de voz, camina varias veces al día, come muy bien, toma un poco de vino, pero sobre todo trabaja el día entero. Recibe mucha gente y tiene reuniones tanto a la mañana como durante la tarde. Trabaja más cantidad de horas que cualquiera en el Vaticano. Ayer era su día, feriado en el Vaticano. Sin embargo, después de la Misa de la mañana en San Pedro, estuvo en reuniones y audiencias hasta la cena. Está atento a todo y sigue con cuidado e inteligencia los más variados asuntos. En la foto, antes del almuerzo, podrán verlo cansado porque venía de varias horas corridas de trabajo con asuntos delicados. Sin embargo, después de una breve siesta estaba otra vez fresco como una lechuga y haciendo sus bromas. Se ve que el Espíritu Santo todavía quiere hacer muchas cosas a través de él para bien de todos. Abrazo”.