La historia del “Porteño” Luzi y su escape de Bouwer, “la cárcel más segura del país”

Preso por secuestros extorsivos y robo, el famoso delincuente huyó del recinto carcelario en 2005. Fue recapturado en La Rioja.

Recapturado, Luzi fue exhibido ante los medios como un trofeo.
Recapturado, Luzi fue exhibido ante los medios como un trofeo.

Martín “el Porteño” Luzi volvió a ser detenido en Córdoba, diez meses después de recibir la libertad condicional. Lo descubrieron en un Audi Q5 robado, con un arsenal y un chaleco antibalas de la Policía en su poder. Integraba una banda de delincuentes donde dos de los integrantes tenían frondosos antecedentes y pedido de captura.

EL “PORTEÑO” LUZI Y UN ESCAPE DE PELÍCULA

En este marco, volvió a salir a la luz la historia de su escape de la cárcel de Bouwer, a la que el Gobierno de Córdoba señalaba como “la más segura del país”. El hecho, ocurrido en agosto de 2005, dejó en evidencia las fallas de un sitio alejado con una compleja red de portones eléctricos, con dos alambrados perimetrales, torretas con guardias armados y un interminable descampado liso.

La cárcel de Bouwer, al momento de su final de obra, en 2000.
La cárcel de Bouwer, al momento de su final de obra, en 2000. Foto: Roggio

De un lugar del que lo más fácil sería huir en un helicóptero, se fugó el reconocido delincuente y dejó en ridículo aquellas pretensiones de “la máxima seguridad” del penal que construyó la firma Roggio y que quedó terminado en 2000, en el paraje Alto El Durazno, sobre la Ruta Nacional 36, en la salida de Córdoba hacia Río Cuarto.

Martín "el Porteño" en los tribunales cordobeses en 2007.
Martín "el Porteño" en los tribunales cordobeses en 2007.

Cómo se escapó pese a la complicada red de portones, vallas y guardias armados es la gran pregunta que Luzi y otro dos que huyeron con él jamás responderán y la Justicia tampoco, ya que la investigación que se abrió, naufragó y la causa prescribió.

Aquel episodio del 12 de agosto de 2005 tuvo además un componente extravagante por lo insólito y hasta inverosímil en una historia de ficción: además de salir como si nada, los fugitivos llevaban consigo un arma de fuego, otro elemento que ni un guionista de cine se arriesgaría a incluir.

No obstante todo la estructura y el “capital humano” del penal, los tres reos se abrazaron a la libertad y desaparecieron dejando atrás la provincia de Córdoba y una tormenta política y mediática, que como siempre ocurre por aquí, termina siendo nada, ni un viento de agosto.

¿Dónde y cómo atraparon al Porteño Luzi?

Si el no poder conocer la forma en que pudieron irse de allí es un insulto a la inteligencia, no menos increíble resulta el desenlace que llegó 15 días después, en la vecina provincia de La Rioja. Todo parece indicar que el plan de Luzi y la pandilla era seguir escapando hacia Chile y por eso se trasladaron hacia la localidad de Vinchina, a 200 kilómetros de la frontera con Chile.

Martín Luzi (de azul) fue un enémigo N° 1 en los primeros años de la década pasada por secuestros.
Martín Luzi (de azul) fue un enémigo N° 1 en los primeros años de la década pasada por secuestros.

Allí los sueños de libertad de este joven de 26 años en plena forma física quedaron truncados por acción de un adulto mayor, un vecino de 70, que le hizo un tackle bastante difícil de creer para una persona de su edad y lo derribó, mientras su hijo corría en busca de los muchos policías de Córdoba y La Rioja que habían llegado al pueblo siguiendo el rastro del fugitivo.

¿Cómo se llama la cárcel de Bouwer?

Como toda institución pública, la cárcel tiene un nombre que pocos asocian o registran: el mayor penal de la provincia de Córdoba se llama oficialmente Complejo Carcelario Número 1, Francisco Luchesse.

Las medidas de seguridad no frenaron a Luzi.
Las medidas de seguridad no frenaron a Luzi.

¿Cuántos años le dieron a Luzi?

Como se recordará, Luzi pagaba por tres condenas unificadas en un total de 25 años de prisión por el secuestro del productor rural Marcelo Dezotti ocurrido en Oncativo en 2003; un secuestro en San Juan, en 2002; y un asalto contra una familia de Río Tercero, ocurrido en 2002.

De acuerdo a la condena, tendría que permanecer preso hasta 2029, pero la decisión del juez de ejecución penal de darle libertad condicional se basó en la “buena conducta” que mostró el reo.

“El daño que uno hizo a terceros, no lo quisiera vivir ni yo mismo pero no lo puedo revertir. Mi actitud es no volviendo nunca más a delinquir, viviendo como una persona común y corriente”, había declarado a la prensa cuando la Justicia le otorgó el beneficio.