Matanza de 211 perros en Dean Funes: los 12 macabros hallazgos que salieron a la luz tras el juicio

El 27 de abril de 2013, aparecieron 211 perros muertos en la localidad de Dean Funes. Se trató de la mayor matanza de animales registrada en el país. Tras ese escalofriante hecho, la Justicia de Córdoba condenó al intendente de la localidad, Germán Facchín, y lo acusó de intoxicar intencionalmente a los animales.

Condenaron a un exintendente de Deán Funes por envenenar y matar a 211 perros

Tras las investigaciones, se determinó que los canes habían ingerido bolas de carne con Metomil, un peligroso insecticida. El alimento con veneno fue repartido por una camioneta municipal, vista por varios vecinos de la zona.

Como resultado del proceso judicial, se dispuso una sentencia de cuatro años de prisión para Facchín y la imputación a otros cinco empleados municipales que participaron de la distribución.

Los fundamentos del fallo y los macabros hallazgos judiciales

En los fundamentos del fallo que se conoció esta semana hay detalles que provocaron gran consternación:

1. La tarde anterior a la masacre (un sábado durante la siesta) testimonios indicaron que la pala mecánica de la Municipalidad estuvo cargando gasoil en una estación de servicios. Un elemento que permitió el posterior levantamiento de cuerpos de los animales muertos.
2. La pala mecánica de la Municipalidad empezó a levantar los cuerpos de los animales muertos a las 3 de la mañana. Según los testimonios de los vecinos, la pala levantaba decenas de perros muertos por tanda. Una vecina declaró bajo juramento que también se llevaban perros que todavía estaban vivos. Luego tiraban a todos juntos en un container ubicado frente al corralón municipal.
3. Tras comer el cebo, los perros empezaban a convulsionar. Posteriormente, les salía espuma por la boca y los ojos se les daban vuelta. Minutos después, fallecían del dolor.
4. Los testigos aseguraron que no era la primera vez que perros eran envenenados. Aunque, esta matanza fue la más atroz. Una vecina, María Claudia, guardaba en el freezer de su casa dosis de “atropina”, una droga que permitía salvar a los perros de las intoxicaciones.
5. Los vecinos también vieron a las 23 del sábado, una Traffic blanca con dos personas en su interior. Era la camioneta de la Municipalidad, que esperaba repartir los alimentos. Un dato que revelaba que los implicados tenían un plan: la camioneta esperaba que empiece la distracción de los vecinos (la pelea de box entre Maravilla Martínez y Martin Murray por la corona mundial).
6. A las 23.30 Liliana López, de la Asociación Protectora de Animales, recibió la primera denuncia de un animal agonizando en la plaza de la localidad. Posteriormente, recibió un segundo aviso y después, fue corriendo al correo en donde había uno más. Cuando volvió a la plaza el primer perro ya estaba muerto. Al rato, cientos de cadáveres inundaron las calles.
7. El veneno era tan poderoso que una niña de 7 años tuvo que ser trasladada a la ciudad de Córdoba con síntomas de intoxicación grave. La nena sólo había estado jugando en la vereda.
8. También, murieron gatos, pájaros, gallinas y perros con dueño. Stella declaró en el expediente: “Pasó la Traffic blanca por la puerta de mi casa y a los 10 minutos mi perro ya estaba muerto”.
9. Antonia vio cuando dos hombres bajaron de una Traffic blanca y dejaron en el piso una bolsa con lo que ella creía que era “carne con chicharrón”. Cuando ella le preguntó qué estaban haciendo, los hombres subieron a la camioneta y se fueron a gran velocidad.
10. Los perros de Antonia comieron esa carne. Los tres machos murieron casi instantáneamente. Una de sus perras fue la única que se salvó. Antonia dice que fue porque le dio aceite con leche.
11. La superpoblación de perros era importante en la ciudad. Antes, se habían producido otras matanzas. El comisario Villaverde estaba a cargo de la investigación, pero en un momento todo quedó paralizado. El Comisario comentó que su superior le dijo que “se dejara de joder con la investigación y no quería conflictos con la Municipalidad”.

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12. En el proceso se probó que los animales “sufrieron al morir, sufrieron de una manera cruenta, retorciéndose de dolor, con convulsiones, despidiendo excreciones”. Es por eso que resultó aplicable la Ley contra los malos tratos y actos de crueldad a los animales.