Sampacho: ¿qué hay detrás de la supuesta agresión a un policía?

Con el correr de los días, nuevos testimonios y mensajes de Whatsapp aportan más confusión.

Atacaron a un policía, durante un control vehicular en Sampacho.
Atacaron a un policía, durante un control vehicular en Sampacho.

Las imágenes de un policía siendo reducido por unos muchachos en Sampacho dieron al comienzo de esta historia la pauta de que hubo una agresión hacia el uniformado pero nuevos testimonios y una cadena de mensajes han aportado confusión en los últimos días.

En una primera versión de los hechos, se informaba de que cuatro muchachos se bajaron de un auto y agredieron al agente que intentaba controlarlos, pero ahora aparece otra versión, en las que las instancias no son las mismas y parece que no será fácil reconstruir los hechos por los cuales no hay personas detenidas hasta el momento.

En este sentido, Walter Huerta, jefe de la Departamental Río Cuarto, dijo a Puntal AM, que el oficial Fernández controlaba a un grupo de muchachos cuando se aproximó un auto que manejaba un hombre, que iba a acompañado de cuatro mujeres, a diferencia de lo relatado inicialmente por otros testigos, a la prensa.

Según el jefe policial, el conductor se bajó e inició una situación por la cual Fernández se disponía a aprehenderlo y en esto fue que otros muchachos que estaban en el lugar lo tumbaron al piso y lo inmovilizaron tal como se ve en las fotos largamente difundidas.

Para sumar más confusión, El Doce tuvo acceso a una cadena de mensajes que habría circulado entre policías, donde argumentan que lo sucedido estaría vinculado a un supuesto estado de “indefensión” que vivirían los uniformados a causa del protocolo que se aplicó tras el asesinato de Blas Correas, a manos de un efectivo policial en la capital cordobesa, en agosto.

“Un protocolo que da todas las garantías a delincuentes y violentos” dicen en la cadena de mensajes, en el que apuntan directamente contra el ministro de Seguridad, Adolfo Mosquera, al que tratan de “inepto” y acompañado de un “séquito de inútiles”.