Qué sucederá con los vencimientos de 2023 tras el canje del 70% de los títulos públicos

La cifra roza los 3 billones de pesos. De esta manera, la cuenta baja de 4,3 billones a 1,4 billones hasta marzo.

La cartera que encabeza Sergio Massa concretó su primera conversión de títulos públicos en pesos. (Fotografía de Maximiliano Luna)
La cartera que encabeza Sergio Massa concretó su primera conversión de títulos públicos en pesos. (Fotografía de Maximiliano Luna)

Luego del feriado del lunes en Estados Unidos, el Ministerio de Economía concretó su primera conversión de títulos públicos en pesos del año. Prevén que la acción se repita de manera periódica para descomprimir la cuenta de vencimientos de 10 billones de pesos antes de las próximas PASO.

El primer canje se realizó sobre 4,3 billones de pesos, cuyo pago estaba prevista entre enero y marzo. Entre un 50 y 60 por ciento de la tenencia de esos títulos correspondía a entidades del sector público, de modo que parte de la aceptación ya se daba por descontada.

Con el objetivo de reforzar la participación del sector público, el equipo económico ofertó bonos y letras con distintos plazos de vencimientos y coberturas contra aceleración inflacionaria y contra movimientos del tipo de cambio. De hecho, hubo un título en particular que extendió la fecha de pago hasta febrero de 2024. No obstante, desde el Ministerio de Economía aseguraron que buscaron que ese cupo fuera cubierto por tenedores públicos.

Sergio Massa y Kristalina Georgieva, titular del FMI. Según el FMI, el Gobierno deberá ampliar su margen de financiamiento.
Sergio Massa y Kristalina Georgieva, titular del FMI. Según el FMI, el Gobierno deberá ampliar su margen de financiamiento.

Al canje de este martes, se estima, ingresaron los tenedores de cerca del 70% del total incluido en la operación. Así, se redujo la cuenta de vencimientos para los primeros tres meses del año desde de 4,3 billones acumulados a marzo (1,1 billones en enero, 1,2 billones en febrero y 2 billones más en marzo) hasta $390.000 millones, $420.000 millones y $600.000 millones, respectivamente, lo que da una cuenta final de 1,4 billones de pesos.

En la cartera que encabeza Sergio Massa se prevé repetir este tipo de canjes a lo largo del año, posiblemente de manera trimestral. En los últimos meses se acudió a un menú de bonos y letras con tasas positivas respecto de la inflación y con distintos formatos, desde títulos atados a la evolución del tipo de cambio para ofrecer cobertura a los inversores, hasta indexados a la inflación y otros a tasa fija.

Cabe mencionar que en la segunda mitad de 2022, ya se había utilizado este recurso dos veces: en agosto, que tuvo un porcentaje de aceptación de 85%, y en noviembre, que fue menor, con un 60%.

Qué pasará con los vencimientos en 2023

De acuerdo a las proyecciones realizadas por el FMI, el Gobierno deberá ampliar su margen de financiamiento en el mercado para atender las necesidades de 2023, en lo referido al cumplimiento de las metas fiscales y monetarias. El organismo estima que eso debería ocurrir en un equivalente al 3% del PBI.

El pico de vencimientos para 2023 tendría lugar en julio, con un equivalente en dólares de USD 1.600 millones, aunque la mayor parte corresponde a tenedores del sector privado. Ya desde enero, febrero y marzo esas “torres” se elevan en un rango de entre USD 1.000 y USD 1.200 millones cada mes. En términos generales, el 60% de las obligaciones de pago corresponden a acreedores del propio sector público.

La continuación de los canjes a lo largo de 2023 fue expuesta también en el último informe técnico que publicó el Fondo Monetario. En cuanto al plan para los próximos meses, el equipo económico consideró que “en el contexto de condiciones internas y externas desafiantes, continúan los esfuerzos para movilizar financiamiento interno neto. “Un enfoque proactivo de gestión de la deuda orientado al mercado ha ayudado a asegurar una financiación neta de mercado de aproximadamente el 0,9% del PBI desde finales de julio”, señalaron.

“Se están considerando nuevos instrumentos para movilizar financiamiento en pesos hasta fin de año, incluso para atraer la participación de empresas y gobiernos subnacionales con grandes tenencias de pesos. Más allá de 2022, se está desarrollando una estrategia de financiación centrada en reducir los riesgos de tipo de cambio y de vencimiento y abordar las amortizaciones que vencen en 2023″, explicaron desde el Ministerio al FMI.