Paritarias 2023: el Gobierno quiere un techo de 60%

Lo señaló la ministra de Trabajo, Kelly Olmos, a pocas horas de que se conozca que la inflación de 2022 se acercó al 100%.

El cotitular de Camioneros, Pablo Moyano, junto a la ministra de Trabajo, "Kelly" Olmos.
El cotitular de Camioneros, Pablo Moyano, junto a la ministra de Trabajo, "Kelly" Olmos. Foto: TN

A pocas horas que el INDEC difunda la inflación de 2022 que se acercaría a 95%, el Gobierno nacional reveló su intención de que las actualizaciones salariales de este año no superen el 60% y confirmó contactos con sectores gremiales que habrían prestado el consentimiento.

La ministra de Trabajo, Kelly Olmos, afirmó que el Gobierno “propicia” que los aumentos salariales que deriven de las paritarias estén en línea con la política económica que busca una reducción de las variables nominales con el objetivo de bajar la inflación.

“Así como el año pasado el gobierno impulso la reapertura y revisión de las paritarias para evitar que hubiera una pérdida significativa del poder adquisitivo de los salarios, ahora conversamos con distintos actores sobre la necesidad de converger hacia una desaceleración de la nominalidad”, reveló la funcionaria en declaraciones radiales.

Olmos dijo que en las conversaciones que mantuvieron con miembros de la CGT se percibió un clima de “apoyo” a esta decisión porque “los trabajadores tienen conciencia que la inflación los afecta”.

La ministra aprovechó la oportunidad para fustigar al sector empresario: “No pasa los mismo con muchas empresas que dicen que aceptan la nominalidad y después se dan vuelta y aumentan los precios”.

En caso que las paritarias se muevan el 60% significará una pérdida respecto de la inflación pasada, dado que los ajustes de salarios siempre se realizan buscando compensar lo perdido contra la suba de precios.

Olmos afirmó que además del aumento de los sueldos, bajar la inflación ayuda “a la recomposición del poder adquisitivo”.

“Converger al nivel pautado de inflación, más algún punto de recuperación y sumando a eso la reducción de la inflación también implica una recuperación del poder adquisitivo”, afirmó la ministra.

En otro orden, Olmos negó que el Gobierno impulse una reforma laboral, aunque admitió que se respaldan las actualizaciones de los convenios que puedan consensuarse entre trabajadores y empresarios a partir de las nuevas tecnologías y cambios en la forma de producción.