Sequía en Argentina: un problema actual con un fuerte impacto en 2024

La falta de lluvias en las principales zonas productivas del país pone en peligro la cosecha y el ganado. La palabra de Jorge Chemes, presidente de Confederaciones Rurales Argentinas.

Maíces sufriendo sequía
Maíces sufriendo sequía Foto: Vía País

Una de las grandes problemáticas que atraviesa el sector productivo de la Argentina en los últimos años son las graves sequías que se han registrado en la zona más céntrica del país, sobre todo en las principales provincias que tienen la mayor capacidad para la cosecha.

En ese sentido, unas de las voces en hablar sobre el tema fue la de Jorge Chemes, presidente de Confederaciones Rurales Argentinas, quien señaló que la sequía “está golpeando fuertemente al sector productivo no solo por la intensidad, sino por el tiempo en el que se está atravesando porque es muy larga”.

Jorge Chemes, presidente de Confederaciones Rurales Argentinas.
Jorge Chemes, presidente de Confederaciones Rurales Argentinas. Foto: Twitter/@Jorge_Chemes

Ha cubierto lo que es cultivo de invierno con respecto al trigo y está afectando a todo lo que es cosecha gruesa o cultivos de verano, que por supuesto en el maíz es el más afectado. En soja todavía estamos viendo qué puede pasar. Pero está teniendo resultados muy negativos porque además ha afectado a la zona más productiva del país que es la Pampa Húmeda”, agregó.

Dos de las provincias más afectadas son Santa Fe y Entre Ríos que están con niveles de humedad en el suelo por debajo del 10%, cuando los productores refieren que para tener una buena cosecha esos índices tienen que estar por encima del 80%.

El mapa de la sequía
El mapa de la sequía Foto: CIRN

Una de las grandes cuestiones que empiezan a plantearse es si la sequía puede afectar a la vida diaria de los argentinos, a lo que el integrante de la Mesa de Enlace señaló que “no va a llegar a afectar lo que la gente come, lo que la gente consume”, pero aclaró: “Al haber menor producción, va a haber menos saldos exportable y esto en definitiva van a ser menos recursos para el país, o sea, que se van a ver afectadas las arcas del Estado de alguna forma porque al exportar menos evidentemente va a haber menos ingresos de dólares”.

Chemes señaló que tienen diálogo con el Gobierno ya que “en la medida en que no llueve, la situación se complica más”, aunque remarcó que “hay que ver es qué herramientas dispone como para ayudar al productor porque en algún momento va a llover y la situación no digo que se normalice, pero va a generar un ámbito de donde se pueda empezar a trabajar de nuevo”.

“Tendremos que alumbrar, vamos a tener que recomponer estás haciendas y ahí donde el productor va a necesitar recursos porque se han quedado sin capital de trabajo, que básicamente lo que hace falta”, explicó.

Cuál es el impacto de la sequía en las cosechas argentinas

La zona conocida como Pampa Húmeda, donde se desarrollan mejor las cosechas de las plantaciones argentinas, es integrada principalmente por Buenos Aires, Santa Fe, Entre Ríos, Córdoba y La Pampa, el sector que está siendo fuertemente golpeado por la sequía.

En ese sentido, Chemes señaló que “el daño no sé si puede llegar a tener una pérdida del 60%, pero sí, creemos que si el trigo hemos tenido el 50% de pérdida en la cosecha y hoy se habla que los maíces de primera entre el 70 y el 80% están perdidos, creo que estamos hablando de cifras, sumamente importantes y que, sin ninguna duda, van a impactar fuertemente en lo que los sistemas productivos”.

Mapa de la sequía en Argentina.
Mapa de la sequía en Argentina. Foto: Gerencia de Estudios Económicos de la Bolsa de Cereales y la Fundación INAI

La ganadería, un efecto de la sequía que quedará para 2024

Otro de los grandes problemas, que puede traer afecciones a futuro es el sector ganadero. Esto se debe a que con las sequías vienen altas temperaturas que pueden estar por encima de los 40 grados lo que puede producir la muerte de los animales.

“Entre las sequías y las heladas, rotamos por la pastura más rápido la hacienda para que no la pelen. Cuidar mucho que tengan agua, porque estos eventos vienen de la mano de altas temperaturas. Es un fenómeno que hace muchísimos año que no ocurría en la Argentina”, señaló un productor del norte de la provincia de Buenos Aires.

Y agregó: “Donde se va a hacer notar es en la cantidad de terneros en 2024, ya que se ven muy afectado los porcentajes de preñeces. Normalmente en zonas de cría son 83/85 % y este año no llegan al 65%”.

El ganado es otra de las principales aristas que se verían afectadas por la sequía.
El ganado es otra de las principales aristas que se verían afectadas por la sequía.

“La ganadería está afectando fuertemente porque creo que vamos a tener lamentablemente porcentaje de preñes y de destete muy bajo, con lo cual en definitiva van a ser menos kilos de carne producidos por hectárea y eso va a ser un saldo realmente negativo para el campo”, señaló Chemes a este medio.

El titular de Confederaciones Rurales Argentinas remarcó que “esto al tener menos cantidad de terneros y terneros más livianos, va a significar que en la cuenta final van a ser menos kilos de carne producido por hectárea y un nivel de mortalidad importante, que ya está ocurriendo”.

Ante la pregunta de cómo va a afectar el mercado interno la baja producción de carne, indicó: “No creo que tenga el impacto que pensamos, y en esto se basa la baja en el nivel de consumo que ha sufrido la carne vacuna. Hoy estamos muy cercanos a los 42 kilos por habitante por año, por lo que se ha suplantado mucho con pollo y cerdo. Esto hace que a lo mejor no tenga el impacto que nosotros pensamos en el consumo interno, pero sí creo que vamos a tener el saldo más negativo en lo que es el saldo exportable”.

Chemes es parte de la Mesa de Enlace del Campo.
Chemes es parte de la Mesa de Enlace del Campo. Foto: Twitter/@Jorge_Chemes

Cuándo esperan que termine la sequía

Si bien se empezaron a registrar las primeras precipitaciones de lluvias en las zonas afectadas, la realidad marca que la recuperación puede ser lenta y llevará un tiempo prudencial hasta poder tener en correctas condiciones la tierra para tener altas producciones de cosechas.

“La información que estamos teniendo marcan claramente que el primer trimestre de este año empezaría a generarse este cambio climático, pero digo empezaría porque el proceso va a ser muy lento. Con lo cual estimamos que recién en el segundo semestre del año podemos ver que las lluvias estarían normalizadas”, adelantó Chemes.

Aunque advirtió: “Cuando llueva no va a llover pasto ni tampoco van a llover cultivos. Si bien el régimen de lluvia se va a ir normalizando, también va a llevar tiempo hasta que se encamina nuevamente todo lo que es el aparato productivo, el proceso en el cual uno pueda empezar a preparar tierras para cultivos, donde empecemos a ver los primeros rebrotes de campo que se puedan sembrar las primeras praderas y todo este resultado se va a ver creo recién en el segundo semestre o sobre el final de este año”.