Preocupa el nivel de conocimiento en lengua y matemática de los alumnos de escuelas porteñas

Luego de que se realizara un censo de evaluación educativa en alumnos de primaria (Fepba) y secundaria (Tesba) de escuelas públicas y privadas de la ciudad, el Ministerio de Educación difundió los resultados, a los que calificó como “alarmantes”.

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Los exámenes arrojaron el nivel de aprendizaje alcanzado por los estudiantes durante 2021, principalmente en contenidos de lengua y matemática. Según comunicaron desde la cartera educativa, encabezada por Soledad Acuña, se evidenció una “una tendencia a la baja” en el rendimiento de esas asignaturas.

Ya en las pruebas PISA y Aprender se habían reflejado malos resultados y estas nuevas evaluaciones los confirman. En el Ministerio sostienen que el “preocupante desempeño” está relacionado con el cierre de las escuelas durante la pandemia y la falta de presencialidad. Asimismo, indicaron que serán necesarios tres años de medidas extraordinarias para mejorar los resultados y recuperar los valores de la prepandemia.

Bajo desempeño en matemática

Si bien el nivel promedio de matemática en alumnos de primaria se mantuvo entre 2019 y 2021, más de 13.000 (32,6%) no respondieron, es decir, no pudieron resolver problemas que requieren un cálculo mental sencillo. También se evaluó la capacidad de resolución de operaciones numéricas y de geometría. El 30,9% de los evaluados se encuentra en el nivel básico que implica que pueden resolver ejercicios sencillos, pero tiene dificultad para hacer operaciones que requieran más de un paso.

Por otro lado, el porcentaje de quienes mostraron aprendizajes de matemática en niveles avanzados o intermedios se mantuvo estable en comparación a los años anteriores. En ese caso, la mitad de los alumnos de escuelas privadas alcanzaron ese nivel, mientras que en las estatales, un cuarto.

En secundaria, el nivel en matemática también mostró estabilidad en cuanto a otro años. Sin embargo, hubo una importante cantidad de estudiantes que no pudo resolver el examen: más de 10.000 no resolvieron operaciones numéricas y de álgebra, estadística y geometría.

“El 24,7% no respondió, es decir que no logró resolver problemas con enunciados simples con información explícita”, señala el informe. Y resalta: “Si bien el 35,8% alcanza el nivel básico, no son capaces de resolver problemas en los que la información necesaria para su resolución no se encuentra totalmente explícita, ni aquellos que requieren una mayor conceptualización, reconocimiento de fórmulas, lectura de gráficos, etcétera”.

Importante caída del nivel en prácticas del lenguaje

En cuanto a prácticas del lenguaje se evidenció una “abrupta caída” en el nivel alcanzado. En detalle, el primer ciclo de la primaria fue el que más inconvenientes presentó a raíz de la falta de presencialidad; siendo este el momento más importante en la educación porque marca la alfabetización de los niños.

El 34,2% de los chicos de séptimo grado tiene un nivel básico en la asignatura, lo que significa que pueden responder preguntas sencillas sobre un texto, pero les cuesta relacionar o interpretar su contenido. En el ministerio apuntan a la falta de trabajos grupales, dificultados por la virtualidad, como responsable de esta baja en los niveles.

En secundaria se evaluó la capacidad para interpretar y reflexionar a partir de textos literarios y no literarios. Comparado con 2019, aumentó en un 64% la cantidad de alumnos que no pudo responder el examen. También bajó un 28,8% la cantidad de los que alcanzaron un nivel avanzado en la materia.

Cómo recuperar el tiempo perdido

“Se necesitan medidas extraordinarias porque la sola presencialidad no alcanza para recuperar los aprendizajes. Se van a llevar adelante tres años de medidas extraordinarias enfocadas en la ampliación de horas y días de clase y más intervención docente”, dijo Soledad Acuña. Asimismo, enfatizó que “no se busca facilitar el paso de grado de los alumnos”, sino que “se prioriza la enseñanza de los contenidos”. Por otro lado, destacó que los resultados en los aprendizajes mejoraron cuando aumentó el tiempo y la presencialidad en las escuelas.

Cuando finalice 2022, los estudiantes de la ciudad habrán tenido 192 días de clases. En las secundarias se estableció una jornada obligatoria extendida de dos horas y cuarenta y cinco minutos dos veces por semana para las escuelas públicas. Lo que, aseguran, suma 45 días de clase.

“En primaria, transformamos las colonias en escuelas de verano y se anticipó el inicio de clases a febrero. Para secundaria también se sumaron más horas de clase y ya hay 9000 chicos yendo a la escuela los sábados para recuperar materias previas”, explicó la funcionaria.

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Para llevar adelante el plan de alfabetización se entregará materiales didácticos para docentes y alumnos, se pondrá en funcionamiento de una plataforma digital, evaluaciones pedagógicas para medir los contenidos impartidos y la confección de cuadernillos para estudiantes que tienen demorada su alfabetización.

También, se incorporará un examen de fluidez y comprensión lectora que sigue el método que se aplica en Mendoza. Se trata de un examen que se tomará a los alumnos que cursan entre cuarto y séptimo grado. Se trata de una evaluación en la que el estudiante deberá leer un texto en voz alta y así detectar situaciones críticas de fluidez en la lectura que requieran una intervención rápida de la escuela.