30 años del atentado a la Embajada de Israel: Alejandro Lerner compuso una canción en homenaje a las víctimas

El tema cuenta con la participación especial del artista israelí Idan Raichel y el cantante argentino israelí Pablo Rosenberg.

Alejandro Lerner
Alejandro Lerner

A 30 años del atentado contra la Embajada de Israel en la Argentina que se cumplen este jueves, Alejandro Lerner estrena su canción “Un día como cualquier día” en homenaje a las víctimas fatales del ataque ocurrido en 1992. El artista contó con la participación del músico israelí Idan Raichel, el cantante argentino israelí Pablo Rosenberg y su esposa Marcela García Ibáñez.

“Muchas veces el arte, y en particular la música, nos conectan con la memoria y los sentimientos que nos atraviesan como comunidad. En esta fecha tan especial, buscamos homenajear a las víctimas, los sobrevivientes y las familias que perdieron seres queridos; y fundamentalmente recordar que la violencia y el terror jamás deben ser el camino”, fueron las palabras de intérprete sobre el tema.

Ataque a la embajada
Ataque a la embajada Foto: LVI

Desde su productora explicaron también que esta canción en el repertorio del artista “constituye un puente cultural entre Argentina e Israel, y conecta musicalmente al público con una fecha que dejó una huella en la memoria de todos”.

Mientras que en su cuenta de Instagram, Lerner anunció días atrás: “Estoy en Los Angeles. Y esta semana les presentaré nueva canción llena de emoción y compromiso. Y sigo componiendo desde aquí, canciones que hablan de amor, de paz y de la vida”. Su próxima actuación en la Argentina está prevista para el 8 de abril en Rosario.

Alejandro Lerner compuso una canción en homenaje a las víctimas del atentado a la Embajada de Israel.
Alejandro Lerner compuso una canción en homenaje a las víctimas del atentado a la Embajada de Israel. Foto: Instagram/Alelernerok

Al comienzo del single, la letra dice: “Un día como cualquier día, todo sucede sin parar. El mundo sigue su rutina, todo parece tan normal. En una mueca del destino, todo se ha vuelto oscuridad. Porque no hay dioses ni motivos, para explicar tanta crueldad”.

El 17 de marzo de 1992 a las 14.45 una camioneta cargada de explosivos y conducida por un suicida se estrelló con el frente de la sede diplomática ubicada en Arroyo al 910 en el barrido porteño de Retiro, donde hoy se encuentra una plaza. La embajada y el consulado estallaron y hasta se produjeron daños en una iglesia católica cercana y un colegio. Dejó un saldo de 22 muertos y 242 heridos en lo que fue el primer atentado que sufrió el país; luego sucedería el ataque contra la AMIA en julio de 1994.