El Bordo festejó sus 25 años en el Luna Park: un lugar donde el sueño es real

Allá por 1998, tras una presentación en una fiesta de estudiantes de la Escuela Superior de Comercio Carlos Pellegrini, nació El Bordo. La banda de rock nacional que tuvo sus inicios a fines de los 90 y que aún sigue vigente, se presentó por tercera vez en el Luna Park para celebrar sus 25 años de carrera.

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Como no podía ser de otra manera, tras una intro del recorrido de la banda desde el camarín hasta subirse al escenario del Luna Park, el show de El Bordo comenzó con “El regreso”. La canción perteneciente a su exitoso álbum Yacanto (2007) marcó el inicio a una noche soñada.

Por supuesto, el grupo fue recibido por su gente con trapos, brazos en el aire y cientos de voces de todas las edades que acompañaron al cantante, Ale Kurz. La lista de temas continuó con ”Indómito sentir”, uno de sus más recientes sencillos y “Existir”, que fue acompañada por papelitos blancos volando entre la multitud y cientos de palmas al unísono de la batería comandada por Migue Soifer.

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La noche continuó con un repaso por toda su discografía y clásicos como “El insatisfecho”, “Dejar caer el sol” y “Volando”. Y como en toda fiesta de cumpleaños, hubo invitados: el primero en subirse al escenario fue Néstor Ramljak de Nonpalidece para interpretar “Fugar”, del último álbum de la banda, Irreal (2023).

Casi sin respiro, pero con una breve introducción del frontman antes de cada canción, el repertorio incluyó “Tesoro”, “¿A dónde vas?” y “Humano”. Para sorpresa de muchos —hasta de los propios músicos— se hicieron presentes Mono y Maikel de Kapanga que a último momento confirmaron su asistencia, ya que el show que tenían programado para esa misma noche fue cancelado, y pudieron hacer “Silbando una ilusión” en conjunto.

El aniversario de plata contó con un emotivo video con imágenes de El Bordo a través de los años, desde sus comienzos hasta la actualidad. Luego de esta breve pausa, Ale Kurz apareció del otro lado del campo con su guitarra para un segmento acústico. El tema elegido para este momento íntimo fue “Volviendo al sol”, y un fragmento del clásico de rock “Knockin on heaven’s door”. A pedido del cantante, el Luna Park se iluminó con los flashes de los celulares y apareció una enorme bandera sobre el público, que quedó inmortalizada en una postal histórica.

Para volver a su lugar en el escenario, el cantante recorrió a pie el campo cantando “Los perdidos” entre la gente (en su mayoría familias, grupos de amigos y parejas). Sin dudas, otro gran recuerdo de una noche que ya a esta altura estaba llegando a su fin. Aunque todavía quedaban varios momentos de euforia por delante como con “Instinto”, el segundo track del disco Hermanos (2014).

El Bordo en el Luna Park: el guiño a Divididos, el recuerdo de Cromañón y el mensaje a favor de la educación pública

Sobre la segunda mitad de la velada, llegó el turno del último invitado especial: Catriel Ciavarella. El baterista de Divididos fue recibido con una gran ovación y marcó el ritmo de “Certezas de cartón” mientras Ricardo Mollo aparecía en pantalla gigante durante su parte de esta colaboración con El Bordo. Pero eso no fue todo, a continuación, el grupo recordó sus inicios con un cover de “El 38″, de la legendaria banda de Zona Oeste.

Para el final, llegó la parte más politizada con el recuerdo latente de Cromañón en “Cansado de ser” y un contundente mensaje a favor de la educación pública, que fue acompañado por cantos en contra de Javier Milei, antes del cierre con la seguidilla de clásicos. “Soñando despierto”, “En la vereda” y “La banda”, fueron los tres últimos grandes himnos que no podían faltar en esta fiesta que terminó con todos cantando unidos por el rocanrol.