Cómo limpiar el rostro después de usar protector solar: las claves para una piel perfecta

El protector es un gran aliado todo el año, pero particularmente en la temporada primavera-verano. Algunos consejos sobre cómo removerlo sin dañar la piel.

Los pasos a seguir para no descuidar la piel.
Los pasos a seguir para no descuidar la piel. Foto: Freepik

El protector solar debería utilizarse todos los días del año para proteger la piel de la exposición a los rayos. Sin embargo, es cierto que gran parte de la población retoma su uso cuando empieza la primavera y de cara al próximo verano. Su aplicación simboliza uno de los puntos más importantes de la rutina de belleza y no debería pasarse por alto.

De la mano del protector hay que considerar la rutina de limpieza que se realiza a la noche para retirar todos aquellos productos que cubrieron la piel durante el día, particularmente cremas, maquillaje y protector solar. Los mismos pueden contener fórmulas en su composición que provocan brotes de acné o resecamiento en general debido a su espesor y su base grasosa.

En los meses de calor, además, la sudoración y los ambientes húmedos propician un efecto secundario del protector solar que es mejor evitar a través de una buena limpieza facial.

Los pasos a seguir para no descuidar la piel.
Los pasos a seguir para no descuidar la piel. Foto: Freepik

Cómo eliminar los restos de protector solar

Según explicaron desde la revista Para Tí, la clave radica en la doble limpieza facial. El primer paso es usar un limpiador con base grasa o una leche, ya que tiene mayor afinidad con las propiedades del protector y, por lo tanto, lo retira con mayor eficacia.

Por otro lado, se recomienda aplicar otro limpiador, esta vez de base acuosa, como lo son la espuma, el gel o un jabón suave. Además, se suma un tónico sin alcohol que sirve para equilibrar el ph de la piel.

Los pasos a seguir para no descuidar la piel.
Los pasos a seguir para no descuidar la piel. Foto: Freepik

El acabado final puede tener lugar a la mañana siguiente con una mascarilla de arcilla que elimina toxinas. Otra recomendación reside en los productos libres de sulfatos, es decir, aquellos que no fulminan la piel con exceso de aceites naturales y formulados con ingredientes como extractos botánicos.

Aunque las recomendaciones son generales, cada piel es distinta y por eso se recomienda siempre consultar a un dermatólogo que pueda recomendar productos específicos acordes a cada persona.