Día Mundial del Veganismo: por qué se conmemora el 1 de noviembre y qué diferencias hay con el vegetarianismo

Desde el año 1994 que se conmemora esta jornada como el Día Mundial del Veganismo. Quienes lo ponen en práctica consideran que es un estilo de vida ético.

Día Mundial del Veganismo: por qué se conmemora el 1 de noviembre y qué diferencias hay con el vegetarianismo. Foto: Gentileza
Día Mundial del Veganismo: por qué se conmemora el 1 de noviembre y qué diferencias hay con el vegetarianismo. Foto: Gentileza

Lo primero que hay que saber es que el veganismo es un estilo de vida, más que una forma de consumo alimenticio, como muchos piensan. Por eso es además una de las formas de vida más viables y está siendo muy popularizado en los últimos años.

Desde el 1 de noviembre de 1994 se comenzó a celebrar en todo el mundo el Día Mundial del Veganismo. Y fue así a partir de la iniciativa de Louise Wallis, presidenta de la Sociedad Vegana del Reino Unido para aquel año.

Wallis estableció esta fecha a partir del 50 aniversario de la fundación de esta Sociedad, fomentando así el no maltrato, el no sometimiento y la no explotación de lo que deben ser considerados como seres sintientes, cuando se hace referencia a los animales.

Veganismo: una decisión ética y política

A diferencia del vegetarianismo, el cual podemos enmarcarlo dentro de una dieta, el veganismo es considerado por muchos como una decisión política establecida en fundamentos éticos, por lo cual el compromiso de quienes lo llevan a cabo estriba no solo en no alimentarse de animales, sino en no explotarlos de ningún modo y bajo ningún tipo de consumo.

Asimismo, muchas veces, las personas veganas intentan concientizar a la población acerca del sufrimiento animal, por lo cual se baraja esta posibilidad del veganismo como una forma de preservación de la salud propia y de los animales que no deben ser explotados, así como también una forma de cuidar el medio ambiente.

El uso de todo tipo de productos de origen animal está prohibido dentro del veganismo, no solo aquellos que están destinados a la alimentación. Aquí cuadran los cosméticos y productos de cuidado personal, vestimenta, accesorios, entre otros, los cuales en muchas ocasiones son testeados a través de los animales y por eso se produce su explotación.

Ejemplos claros son la carne, la leche, los huevos, la lana, el cuero, y también los mencionados productos cosméticos, que si bien en algunos casos no están directamente vinculados con el consumo de los animales, sí denotan una clara explotación sobre ellos y por ende, el concepto que se tiene sobre el uso y “aprovechamiento” de otras especies para el consumo personal.

Las opciones veganas incluso en quesos y lácteos son muy variadas y les permite a las personas veganas poder preparar platos muy variados.
Las opciones veganas incluso en quesos y lácteos son muy variadas y les permite a las personas veganas poder preparar platos muy variados. Foto: Cocina vegano

El veganismo y los seres sintientes

Este es uno de los puntos claves que consideran los veganos a la hora de definir su lugar ético respecto del tema. Consideran que los animales son seres sintientes, con conciencia y un sistema nervioso activo, a diferencia de las plantas, por lo que tienen experiencias subjetivas y son conscientes de sí y de su entorno.

Es por estos motivos que los animales, al igual que los humanos, valoran sus vidas -tiene un valor inherente-, buscando de esta forma preservarla.

El consumo animal no solo está vinculado con el comer carne, sino con otros aspectos de la explotación de estos seres sintientes.
El consumo animal no solo está vinculado con el comer carne, sino con otros aspectos de la explotación de estos seres sintientes.

Diferencias entre el veganismo y el vegetarianismo

La gran diferencia entre el veganismo y el vegetarianismo radica en que el primero es una postura ética que desestima todo tipo de explotación animal, ya sea de consumo o también vinculada a cualquier tipo de testeos, y el vegetarianismo es una dieta, vinculada directamente con la alimentación.

La definición de explotación animal dentro del veganismo se relaciona con no usar a los demás animales en todas sus formas, no solo respecto de la alimentación, sino también el hecho de no vestir pieles, no experimentar con ellos, no usarlos como entretenimiento, ni como medios de transporte, etc.

Los veganos entienden que los seres humanos no deben estar por encima de ninguna otra especie animal, mientras que los vegetarianos apuntan más a los aspectos saludables de su dieta, pudiendo así consumir leche de vaca o cabra, huevos, manteca y todo tipo de lácteos.

Aquí también cuadra el concepto de especismo, que es la discriminación hacia las demás especies al utilizarlas como recursos.

Cómo es una alimentación vegana

La base fundamental de la alimentación vegana es de plantas. Estas pueden ser verduras, hortalizas, legumbres, semillas, frutos secos, frutas y cereales integrales.

Hay que mencionar que algunas propiedades necesarias para el buen funcionamiento del cuerpo humano no se hallan en este tipo de alimentos, por lo que los veganos deben consumir una suplementación de vitaminas B12 y también, en ciertos casos, vitamina D.

Definición oficial del veganismo

Como ya quedó dicho, el Día del Veganismo fue instituido en 1994 por Louise Wallis, la presidenta de la Sociedad Vegana del Reino Unido. Pero antes de eso, para el año 1944 fue Donald Watson quien decidió formar esta sociedad.

Lo hizo a partir de un grupo de vegetarianos que formaban parte de la Sociedad Vegetariana, pero no comían ni lácteos ni huevos. Y así fue que creó un boletín llamado The Vegan News.

En la Argentina, el 12% de la población es vegana o vegetariana, lo que equivale a 5 millones de personas.
En la Argentina, el 12% de la población es vegana o vegetariana, lo que equivale a 5 millones de personas.

El objetivo de la asociación quedó plasmado en la definición oficial del veganismo: “El propósito de nuestro movimiento debe ser el final de la explotación de los animales por el hombre. La palabra “veganismo” significará la doctrina de que el hombre debe vivir sin explotar a otros animales”.

Actualmente, en Argentina, el 12% de la población es vegana o vegetariana, lo que equivale a más de 5 millones de personas, según datos de la Unión Vegana Argentina.