Parto en el agua: ventajas, riesgos y lugares para dar a luz con este método

Juana Repetto fue una de las argentinas que optó por este método y lo más probable es que Calu Rivero también lo haga.

Juana Repetto es una de las famosas que optó por este método para el parto de su hijo menor.
Juana Repetto es una de las famosas que optó por este método para el parto de su hijo menor. Foto: Instagram

El momento del nacimiento de un hijo es el más esperado por las mujeres durante todo el embarazo. Con los años, las madres tuvieron que someterse a muchos procedimientos dentro de un quirófano o sala de partos y lo que debía ser una ocasión recordada con mucho amor, terminaba siendo un momento traumático para algunas.

Sin embargo, en el último tiempo, surgiendo diferentes métodos con los que las mujeres pueden hacer del parto un episodio digno de rememorar con cariño. Uno de estos métodos, por el que incluso optaron algunas famosas argentinas, es el parto bajo el bajo. Probablemente, la más recordada es Juana Repetto.

Qué es el parto bajo el agua

En los años 70 surgió, junto con el movimiento “nacer sin violencia”, el parto bajo el agua que implica un nacimiento más humanizado. Sin embargo, de forma oficial, el primer parto en el agua fue registrado en 1805 en Francia. Este tipo de método engloba los partos en los que durante todo el proceso o solo en el período de dilatación o el expulsivo, se producen en el agua.

Hace tiempo que el parto en el agua se tomó como una alternativa al parto natural gracias a los beneficios analgésicos del líquido de las embarazadas. Se trata de una opción con baja intervención de profesionales y se recomienda en embarazos que transcurrieron con normalidad y fueron de bajo riesgo.

El parto en el agua es cada vez más aceptado.
El parto en el agua es cada vez más aceptado. Foto: Canva

La característica principal es que la mujer se sumerge dentro de una pileta que debe estar llena con agua tibia o caliente para ayudar a relajar a los dolores específicos del parto.

Ventajas de tener un parto bajo el agua

  • El agua caliente tiene un efecto analgésico que supone un alivio realmente notorio del dolor en la fase de dilatación y la de expulsión.
  • Este método es realmente favorecedor para el movimiento libre de las embarazadas que sentirán una sensación de ligereza y analgesia.
  • El recién nacido recibe beneficios colaterales porque presentan un reflejo de inmersión que persiste hasta los seis meses, lo que les impide respirar cuando se sumergen.
Las ventajas de tener un parto en el agua.
Las ventajas de tener un parto en el agua. Foto: Canva
  • Los bebés se desarrollan en un ambiente “acuático” por lo que, el hecho de que el parto se realice en el agua implica una ventaja de una transición más sostenida.
  • Habrá un contacto piel con piel más rápido que mejora el vínculo materno-fetal.
  • El agua favorece el control de los pujos y quedó demostrado que la posibilidad de sufrir desgarros perineales es menor.

Riesgos de tener un parto en el agua

  • Según los especialistas, la principal desventaja es no alcanzar el nivel adecuado de analgesia. Aunque este punto se puede suplir saliendo del agua y solicitando la epidural.
  • Baja posibilidad de control del bebé debido a que muchos de los instrumentos con los que debe realizarse son eléctricos, por lo que supone un riesgo al estar en contacto con el agua.
Este método tiene algunos riesgos que deberías contemplar.
Este método tiene algunos riesgos que deberías contemplar. Foto: Canva
  • La relajación y disminución del dolor supone otro de los riesgos ya que desaceleran el proceso del parto porque pueden disminuir el número y la intensidad de las contracciones uterinas. Para eso, recomiendan sumergirse en el agua recién en la fase activa.
  • Las condiciones óptimas de asepsia no pueden ser garantizadas en su totalidad ya que la propia contaminación del agua por la piel materna o la presencia de materia fecal no lo permiten.

Dónde se puede tener parto en el agua

Las madres tienen la opción de poder elegir entre tener el parto en el agua en su casa o bien en una clínica o sanatorio que tenga la posibilidad de dar esa alternativa.

Si lo que se pretende es, más bien, alejarse de un centro médico, lo ideal es tener parteros y enfermeros que estén presentes al momento del nacimiento del bebé en la casa.