De dónde viene el agua que consumen los argentinos: la plataforma creada por el Conicet que permite informarse

A través de ella, se puede acceder al mapa interactivo en el que están georreferenciadas las fuentes de agua potable y los destinos de aguas servidas de 243 ciudades. 45% del agua que reciben domicilios urbanos de argentinos, tienen su fuente fuera del país.

Partiendo de la pregunta, “¿De dónde viene y a dónde va el agua de las ciudades?”, investigadores del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) elaboraron la primera base de datos integrada de 243 centros urbanos del país de más de 20.000 habitantes, según los datos del Censo de 2010 disponibles en ese entonces.

El 45% de la población urbana depende de ríos que nacen en otro país, en tanto que alrededor del 76% de las ciudades no devuelve las aguas de saneamiento a la cuenca proveedora.
El 45% de la población urbana depende de ríos que nacen en otro país, en tanto que alrededor del 76% de las ciudades no devuelve las aguas de saneamiento a la cuenca proveedora.

Una vez obtenidos los datos, se elaboró un mapa abierto a actualizaciones y disponible on line en https://aguasclaras.glitch.me/ con el apoyo de la Fundación Bunge y Born. A través de la Plataforma de Aguas Claras se puede acceder al mapa interactivo en el que están georreferenciadas las fuentes de agua potable y los destinos de aguas servidas de 243 ciudades.

El investigador del Conicet en el Grupo de Estudios Ambientales de la Universidad Nacional de San Luis, Esteban Jobbágy, detalló diálogo con Télam y explico que, “no había una imagen completa del país y surge información interesante. Por ejemplo, el peso enorme que tienen los grandes ríos como el Paraná y todos sus ríos tributarios que abastecen de agua no solo las ciudades que están en la costa del Paraná, sino también a las que están tierra adentro a través de acueductos”.

De la población relevada, el 31% depende de únicamente de ríos transfronterizos, mientras que otro 14 % de manera parcial, por lo que un 45% del agua que reciben estos domicilios urbanos tienen su fuente fuera del país.

El investigador agregó que, “el territorio que es responsable de la ‘producción’ de esa agua y de su calidad no está en nuestra jurisdicción, tampoco las obras”.

Ingeniero agrónomo e investigador del Conicet.
Ingeniero agrónomo e investigador del Conicet. Foto: Conicet

Además, Jobbágy advirtió que esos grandes ríos que cruzan distintos países encadenan múltiples ciudades que toman y vierten agua, lo cual genera un potencial riesgo que hay que observar con atención.

En cuanto a la dependencia de ríos extranjeros, explico que, “los grandes ríos son una bendición al aportar un flujo de agua que el propio territorio argentino no tiene por su predominancia de tierras más secas. Sin embargo, depender de una fuente de agua que nace fuera de tu territorio soberano obliga a tomar conciencia y negociar con los vecinos de los que dependemos”.

“Organismos intergubernamentales como CIC Plata (Comité Intergubernamental Coordinador de los Países de la Cuenca del Plata) tienen esta función, pero al presente han puesto su foco sobre todo en la navegación”.

La situación se replica dentro de Argentina con los centros urbanos que comparten ríos con otros que están aguas arriba y que suelen consumir y verter los efluentes en el mismo lugar, el caso más paradigmático es el Paraná. Como es un río tan caudaloso y grande, se estima que es capaz de absorber esa contaminación, pero no deja de ser notable que en nuestro país muchas ciudades vierten los efluentes sin tratar al Paraná, y otras ciudades aguas abajo toman su agua potable del mismo río”.

En el río Paraná, vierten sus efluentes 74 ciudades, algunas de ellas inclusive sin tratarlos. Al ser un río muy caudaloso, la relación es 273 habitantes por metro cúbico por segundo. Por otro lado, en el Río Tercero, lo hacen 3 ciudades pero al tener un caudal mucho menor, la relación población-caudal es de 5.245 habitantes por metro cúbico por segundo.

Según informa el medio Télam, otra de las problemáticas a tener en cuenta es el trasvase que hacen muchos centros urbanos al disponer sus efluentes en una cuenca distinta a la proveedora. Del total de las ciudades relevadas, 146 (el 60,1%) trasvasa toda el agua que recibe a otra cuenca, 38 (15,5%) lo hacen parcialmente, y solo 41 ciudades (16,9) no trasvasa, del resto (18 localidades de poca población).

Con información de Télam.