Ola de calor extremo en Europa: cómo puede afectar al verano argentino

Los sucesos que preocupan en el Viejo Continente, sumado a las temperaturas récord que hubo en enero en nuestro país, enciende las alarmas acerca de qué puede ocurrir a partir de diciembre.

No cesa el calor extremo en Europa.
No cesa el calor extremo en Europa.

La temperatura récord en Europa occidental superó los 40°C y en ocasiones rozó los 46°C en el Reino Unido, Portugal, España y Francia. Hace seis meses, durante la primera quincena de enero, Argentina pasó por algo similar. En Buenos Aires se registró el segundo día más caluroso de la historia cuando el termómetro tocó los 41,5 °C y la sensación térmica superó los 46°.

Entonces, la ola de calor afectó al centro y norte del país, pero también se registraron temperaturas superiores a los 40 grados en la costa y la meseta central patagónica. En las ciudades balnearias de la Costa bonaerense hubo temperaturas que superaron los 42°C.

El calentamiento global afecta a Europa. ¿Qué se espera para el verano argentino?
El calentamiento global afecta a Europa. ¿Qué se espera para el verano argentino? Foto: Lewis JOLY

Según la Organización Meteorológica Mundial (OMM) “el cambio climático ya influyó en la probabilidad de temperaturas extremas en el Reino Unido”. Y agregó: “En un estudio reciente descubrimos que esta probabilidad ha ido en aumento y seguirá haciéndolo durante el transcurso del siglo. Las posibilidades de ver días de 40 °C en el Reino Unido podrían ser hasta diez veces más probables en el clima actual que en un clima natural no afectado por la influencia humana”.

En el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) indican que el cambio climático aumenta las probabilidades de que un evento extremo suceda con mayor frecuencia e intensidad. En este sentido, una ola de calor que antes podía suceder una vez cada 20 o 30 años se da en menor tiempo y con temperaturas más extremas.

Mauricio Saldívar, consultor en meteorología y resiliencia urbana, explicó: “A medida que nuestro planeta se calienta, las olas de calor serán más frecuentes, intensas y extensas. Es muy probable que la ola de calor que experimenta la Unión Europea y el Reino Unido esté vinculada al cambio climático, pero para saberlo con certeza habrá que esperar los resultados de los estudios de atribución al cambio climático”.

Asimismo, señaló que el Hemisferio Norte (HN) se verá más afectado que el Hemisferio Sur (HS): “El HN es más continental y la mayor superficie de mares, que corresponde al HS, regula la temperatura y esto hace que tanto los veranos como los inviernos no sean tan rigurosos”. Y agrega: “Además, una configuración particular de los vientos en altura (corriente en chorro polar) en el HN favorece el proceso de calentamiento o enfriamiento extremo, es decir, olas de calor y olas de aire frío”.

Marcelo Madelón, geógrafo y técnico en meteorología sinóptica, enfatiza que es indudable que el calentamiento global existe, se refleja, de hecho, en el derretimiento de glaciares a lo largo y a lo ancho de todo el mundo, incluso en los argentinos.

Continúa el calor extremo en Europa.
Continúa el calor extremo en Europa.

“Hay Islas y países insulares de Oceanía o del océano Índico donde ya se está verificando la problemática del ascenso del nivel de los mares. Esto se debe a que el calentamiento global genera el derretimiento de los hielos, especialmente en los casquetes polares, y en consecuencia produce el aumento del nivel del mar (elevó unos 7 cm desde 1993 y unos 18-20 cm desde 1900, según recogió el Gobierno de Estados Unidos en su informe Climate Science Special Report”, indica Madelón. En este orden, Kiribati y otros países de Oceanía se encuentran inundados por la suba del nivel del mar.

“Que en Londres se haya registrado una temperatura superior a los 40 grados es un verdadero récord histórico para una isla El resto del HN está afectado por el calor y países como Irán, Irak y Kuwait ostentaron máximas superiores a los 51 grados. Si continúa esta tendencia, los incendios forestales -que se producen en aquellos sectores donde no hay precipitaciones- agravarán aún más la situación porque aceleran el incremento de dióxido de carbono en la atmósfera que es uno de los principales responsables del calentamiento global”, detalló Madelón.

Calentamiento global: cómo afecta a la Argentina

Para Madelón, aunque probablemente el fenómeno continúe en aumento, los cambios no serán drásticos sino leves, y se irán advirtiendo a medida que pasen los años.

El calor en Europa llegó a rocar los 46° en algunos sitios.
El calor en Europa llegó a rocar los 46° en algunos sitios. Foto: Andrew Milligan

Ningún país en el mundo escapa a esta problemática más allá de que en Argentina las consecuencias sean menos drásticas que en el HN donde el efecto continentalidad se hace sentir con un gran calentamiento en verano y un importante enfriamiento en invierno. En nuestro país no se verá en forma tan marcada, pero si se continúa con esta tendencia también lo vamos a sentir”, manifestó.

En nuestro país aún no existe en la práctica una política de reforestación ni del reemplazo de los combustibles fósiles por energía no contaminante.

Por su lado, Saldívar señala que el aumento de la violencia relacionado con las altas temperaturas es preocupante. “El calor es un asesino silencioso (las altas temperaturas provocan más muertes que las bajas), y es un tema que se debe trabajar porque se estima que el cambio climático aumentará la violencia de género y la delincuencia”, dijo.

Verano en la Argentina: qué se puede esperar

Desde el SMN señalan que es imposible saber cómo estará la época estival en el país a partir de la ola de calor europea. “No se puede establecer ninguna relación entre ambas situaciones”, aseguran.

Los pronósticos, explica Madelón, no existen a largo plazo porque los modelos numéricos detectan previsiones de un máximo de diez días. A partir del día 11, el porcentaje de error es muy elevado.

Incendios en Francia por la ola de calor.
Incendios en Francia por la ola de calor.

“Hay tendencias climáticas basadas en modelos relacionados con la corriente del niño que indican si un período será más cálido o frío, más o menos lluvioso. Pero no es un pronóstico lo suficientemente exacto como para poder asegurar que las estaciones del año serán de una forma u otra”, advirtió.

“De hecho, estos modelos estimaban una tendencia cálida a lo largo de todo el 2022 cuando, desde mediados de otoño y hasta el momento de lo que va del invierno, no se cumplió debido a que hemos tenido un otoño e invierno más frío de lo normal”, ejemplificó.