El Papa Francisco en RD Congo: “Dejen de asfixiarla, porque África no es una mina que explotar ni una tierra que saquear”

El sumo pontífice viajó por quinta vez al continente africano y emitió un duro mensaje en contra de la explotación social y econímica. El viernes estará viajando a Sudán del Sur.

El Papa Francisco y su preocupación por la explotación económica y social que padece África. Foto: AP.
El Papa Francisco y su preocupación por la explotación económica y social que padece África. Foto: AP.

Este martes, el Papa Francisco arribó a la República Democrática del Congo, en lo que corresponde a su quinto viaje a África desde que asumió como sumo pontífice. En ese país estará hasta el viernes próximo, para luego trasladarse a Sudán del Sur.

El Papa Francisco en la República Democrática del Congo.
El Papa Francisco en la República Democrática del Congo. Foto: EFE

En su primer discurso en suelo africano, el líder de la Iglesia católica lanzó un duro discurso contra “el colonialismo económico” que padecen aquellas tierras.

“No toquen la República Democrática del Congo, no toquen el África. Dejen de asfixiarla, porque África no es una mina que explotar ni una tierra que saquear. Que África sea protagonista de su propio destino”, pidió el Papa en Kinshasa, la capital de RD Congo.

El discurso lo efectuó ante las autoridades del Palacio de la Nación. Y reafirmó su concepto: “Es trágico que estos lugares, y más en general el continente africano, sigan sufriendo diversas formas de explotación”.

Para este viernes, está pactado que viaje a Yuba, capital de Sudán del Sur, donde tendrá su permanencia hasta el domingo próximo, según se informó desde el Vatican News.

Las denuncias del Papa Francisco sobre la opresión en África

En línea con lo que venía planteando, Jorge Bergoglio sentenció que “tras el colonialismo político, se ha desatado un colonialismo económico igualmente esclavizador”, para luego citar el ejemplo del Congo, que es un país “abundantemente depredado, que no es capaz de beneficiarse suficientemente de sus inmensos recursos”.

Además, agregó: “Se ha llegado a la paradoja de que los frutos de su propia tierra lo conviertan en extranjero para sus habitantes”.

Incluso, se aventuró a recriminar que “el veneno de la avaricia ha ensangrentado sus diamantes”, en referencia a la gran extracción de estas piedras preciosas en suelo congoleño.

“Es un drama ante el cual el mundo económicamente más avanzado suele cerrar los ojos, los oídos y la boca. Sin embargo, este país y este continente merecen ser respetados y escuchados, merecen espacio y atención”, continuó.

El pedido del Papa Francisco por África

Ya culminando con su discurso en el Palacio de la Nación, el sumo sacerdote solicitó que “África sea protagonista de su propio destino. Que el mundo recuerde los desastres cometidos a lo largo de los siglos en detrimento de las poblaciones locales y no se olvide de este país y de este continente”.

Luego, se hizo espacio para recordar el genocidio efectuado sobre su población. En ese momento, se reunió con Félix Tshisekedi, presidente de RD Congo, donde lamentó las décadas de opresión que sufre su país.

“La República Democrática del Congo, atormentada por la guerra, sigue sufriendo, dentro de sus fronteras, conflictos y migraciones forzosas y continúa padeciendo terribles formas de explotación, indignas del hombre y de la creación. Este inmenso país lleno de vida, este diafragma de África, golpeado por la violencia como un puñetazo en el estómago, pareciera desde hace tiempo que está sin aliento”, dijo.

Una multitud se acercó a escuchar el discurso del Papa Francisco en RD Congo.
Una multitud se acercó a escuchar el discurso del Papa Francisco en RD Congo. Foto: AFP

Para cerrar, el Papa se refirió a los niños del país, dado que muchos de ellos no pueden asistir a los colegios, y “en lugar de recibir una educación digna, son explotados”.

“Demasiados niños mueren, sometidos a un trabajo esclavizador en las minas. Que no se escatimen esfuerzos en denunciar la lacra del trabajo infantil y acabar con ella”, cerró.