Nueva Zelanda ofrece U$S 50 mil por un trabajo de ensueño, pero solo tres personas se postularon a hacerlo

Si sos amante de la naturaleza y muy aventurero, este trabajo en Nueva Zelanda es el ideal para vos. Y además, paga U$S 50.000. Pero, por el momento, y a pesar de presentar una situación muy ventajosa, solo se postularon tres personas.

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El Departamento de Conservación de Nueva Zelanda ofrece el cargo de “supervisor de biodiversidad” en Haas, que es un sitio en el borde occidental del Parque Nacional Mount Aspiring en la Isla Sur.

El solicitante al puesto deberá patrullar las zonas más llamativas en cuanto a atractivos de la naturaleza que cuenta el país, contabilizando también viajes en lancha y en helicópteros.

Según el Gerente de Operaciones de DOC en South Westland, Wayne Costello, “el trabajo está pensado para desarrollar en uno de los entornos naturales más sorprendentes que el país tiene para ofrecer”.

¿Por qué tan pocas personas se postularon para este trabajo soñado?

Costello describió al puesto laboral como “simplemente espectacular”, pero que “no es para todos”. En ese sentido, explicó: “Tendrías que ser autosuficiente y ser capaz de trabajar al aire libre”. Para luego, ironizar: “Si te interesa la ópera y el teatro, probablemente el trabajo no sea para ti”.

Ante la negativa de las personas a postularse, Nueva Zelanda invitó a ciudadanos australianos a que lo hagan: “Hay algunas de las familias originales de Nueva Zelanda que fueron pioneras en la agricultura y la pesca en esa parte del mundo. Son realmente encantadores”, señaló Costello.

La región en donde se desarrollaría este trabajo cuenta tan solo con 200 habitantes, mientras que el mercado más cercano está a unas dos horas en auto de distancia. Si se refiere a salud, el hospital más cercano está a cuatro horas en auto.

También la cobertura de telefonía celular se encuentra en desarrollo, manteniendo un servicio irregular. Lo que plantean de la propuesta laboral es que es necesario poblar el lugar a fin de cuidar de las especies que lo habitan.

“Salvar al kiwi y sacar al tokoeka de Haast al borde del abismo”, son las labores principales de este trabajo que describe Costello.

“Luego también la respuesta de la vida silvestre con tawaki (el pingüino de Fiordland), normalmente cuando ha habido una lesión o algo así. Y estamos haciendo un trabajo sobresaliente con lagartos, geckos de cascada y eslizones, que son simplemente impresionantes”.