Carnaval: los vínculos entre gastronomía, identidad, música y fraternidad

Con el paso de los días viene in crescendo entre los jujeños el ánimo carnestolendo, que formalmente comenzó a instalarse la semana pasada con el festejo del "Jueves de Compadres" y continuará potenciándose con la gran celebración de las "comadres" este jueves, precediendo al fin de semana largo más alegre del año.

Dado este marco, para indagar cómo perciben y viven este tiempo los jóvenes cultores populares, Vía Jujuy dialogó con el músico Carlos Rivero, integrante del grupo Tojra, quien empezó por explicar que "en este tiempo cuando se celebra la parte preliminar del carnaval, los compadres se juntan a celebrar, a festejar ese lazo en hermandad que significa el ser compadres. Porque compadre significa ser el que además del lazo individual de lo afectivo con esa otra persona, con ese hombre con el que se hermana, tiene mucho más que ver aún con la fraternidad entre familias y en comunidad.

"Y celebrar el Jueves de Compadres -siguió diciendo- implica una vez al año por lo menos juntarse a festejar con ese amigo o ese pariente que nos ha elegido para que cuando parta de este mundo, el compadre sabe que uno se va a hacer cargo del ahijado y va a velar por esa familia y los hijos. El Jueves de Compadres tiene que ver con eso, con celebrar el encuentro y a la vez renovar ese compromiso fraternal y afectivo que hay entre las familias, por eso es muy importante" para las comunidades.

En la previa de la otra gran fiesta previa al desentierro del Pujllay, Rivero agrega que las mujeres "celebran de la misma manera" el Jueves de Comadres, "y como tiene que ver con la mujer, tiene mucha más fuerza" dice poniendo en relieve y con una mirada actual la preponderancia del rol femenino en la sociedad.

"En definitiva las dos fechas tienen que ver con eso, con la hermandad, la fraternidad, que es la comunidad en sí", resumió.

El jueves pasado Tojra le puso música, canto y alegría al almuerzo ofrecido por el equipo de Warmi -la principal cerveza artesanal jujeña- a sus amigos, invitación que Rivero agradeció y puso en contexto: "El Jueves de Compadres resume la fraternidad y el compromiso con el otro, con el cercano, con el que está al lado, con el que uno hace un par como si fuese uno mismo, como decía Atahualpa Yupanqui sobre un amigo, que en este caso vamos a parafrasear y decimos que compadre es uno mismo, con otro cuero".

Conocedor del acervo cultural andino, el músico subraya que "los ´compadres´ trascienden las fronteras, no es solamente un bien de Jujuy sino que tiene que ver con toda esta zona, la región quebradeña, la vallista, la Puna y el sur de Bolivia", al mismo tiempo que describe que "es una tradición, una costumbre que tiene muchas generaciones para atrás" en "toda la región, que antes no tenía los límites que tenemos hoy, como que en La Quiaca se termina la Argentina y ahí comienza Bolivia. Estas tradiciones nos dicen que hay muchos vínculos más allá de las fronteras políticas que tenemos actualmente" y como ejemplo de esto citó que "estas costumbres se celebran en Tarija" con sus variantes pero con el mismo espíritu, "como en todos los pueblos de la región".

En el almuerzo de Warmi, además de la música folklórica de Tojra, hubo en la mesa picante de pollo y picante de lengua.

"La comida es inseparable de la identidad, uno es lo que come -sostiene el entrevistado-. Pero también lo que canta, lo que baila, lo que habla, las lenguas", referencia a partir de la cual ilustra al periodista: "Nuestro grupo, nuestra propuesta musical, se llama Tojra, que es un vocablo de la lengua kunza, una lengua que ya se ha extinguido, ya no hay hablantes, y que abarcaba lo que hoy es norte de Chile, sur de Bolivia y parte de Argentina, la hablaban los atacama".

En ese plano ratifica que "la lengua es una parte inseparable de la identidad, como la comida. Por ejemplo el chuño que hoy comemos acompañado de un picante de pollo, o como en Sucre comerán la sopa chairo y en el norte de Chile comerán comidas similares, y todas están ligadas directamente con la identidad de nuestros pueblos".

De su grupo, Rivero cuenta que "el proyecto Tojra tiene tres o cuatro años aproximadamente. Lo conformamos con un amigo, un hermano, que se llama Gustavo Cruz, pero al mismo tiempo se suman otros músicos amigos, hermanados, que a veces están unos, otras veces están otros. En la invitación de Warmi, por ejemplo, estuvimos acompañados por Facu Tolaba en los vientos, Fede Estrada de Perico en la percusión y Cucho Ramos en el bajo. Otras veces es con otros artistas y lo compartimos así, y tiene que ver también con la fraternidad, con compartir la música, algo que obviamente también es parte de la identidad de cada pueblo".

Muestra de esa misma apertura es que "nuestro proyecto tiene relación con abarcar lo regional y no solamente lo local, un lugar en específico", remarca Rivero, y puntualiza que por eso en el encuentro con sus amigos de Warmi "cantamos huaynos peruanos, kaluyos bolivianos, cantamos zambas argentinas, taquiraris cruceños".

"Tenemos una amplitud en ese sentido -sigue diciendo- porque estamos convencidos de que somos parte de esta región, somos hijos genuinos de esta tierra, y con mucho sentimiento y respeto al mismo tiempo decimos que nos consideramos los que tenemos que continuar con esta transformación y tradición, porque tradición no implica solamente quedarse estático".

"Tradición -enfatiza entonces- es transformarse todo el tiempo, crecer. Los pueblos crecen, los pueblos se transforman, y por eso es que estamos todo el tiempo compartiendo música con mucha gente, como en este caso con Warmi, que es un proyecto de una cerveza, la bebida más importante que hoy tiene San Salvador de Jujuy, un proyecto de un amigo, Sebastián Rocha. Aquí unimos fraternalmente nuestra música con la cerveza, una bebida que tiene mucha cercanía con la chicha, porque la cerveza se produce de la misma forma que la chicha", acota la voz principal de la banda, para cerrar el círculo afirmando que con Tojra "así vamos todo el tiempo hermanando, congeniando y armando cuestiones integrales que tienen que ver con la música, la comida, la bebida y la cultura de los pueblos".

En cuanto a la actividad del grupo en estos días, avisa que a "nuestra agenda la armamos también con mucha tranquilidad, vamos a lugares donde hay gente amiga", y en ese sentido confiesa "una cercanía, una afinidad permanente con Purmamarca".

También explica Rivero que "no estamos tan atados a los contratos o a las cuestiones más comerciales del circuito carnavalero" y celebra que "esa libertad nos da espacio para compartir música con mucha gente que circula por Jujuy, de Jujuy y de afuera de Jujuy", de manera que "lo que viene siempre es creativo, eso es lo que nos produce, porque nosotros componemos nuestras propias canciones y también cantamos canciones de otros autores, entonces esto nos nutre".

Finalmente, y en cierta manera volviendo al comienzo de la entrevista, el artista ratifica que "de alguna forma los carnavales son un eje central de las culturas andinas y la cultura en la región, por lo tanto no podemos estar ajenos a esto y vamos a estar tocando por toda la zona llevando nuestra propuesta de identidad y fraternidad".