Con aguas termales, Jujuy sigue ampliando su oferta turística

Una comunidad centenaria, a 4.000 metros de altura, habilitó un complejo termal a la vera de la Ruta Nacional 40.

Inauguraron un complejo termal a 4.000 metros de altura en la puna de Jujuy.
Inauguraron un complejo termal a 4.000 metros de altura en la puna de Jujuy.

La localidad jujeña de Coranzulí, a casi 4.000 metros sobre el nivel del mar, cuenta ahora con un complejo turístico termal que fue inaugurado por autoridades provinciales y municipales en el marco de los festejos por un nuevo aniversario de este pueblo puneño.

El predio en el que esta población explotará sus aguas termales con servicios para el turista fue dotado con tres piletones, habitaciones dormitorio, cocina, salón comedor, asador, galería, gimnasio y parque de estacionamiento, entre otras comodidades, que se suman a los paisajes de la Puna y sus atractivos culturales.

Coranzulí, que este fin de semana celebró 163 años de su fundación, se encuentra en el departamento Susques, a 266 kilómetros al norte de la capital San Salvador de Jujuy -por las rutas nacionales 9, 52 y 40- a 3.940 metros de altura, en una zona de géiseres con abundantes aguas termales. La caldera volcánica donde se sitúa es un enorme complejo formado por tres cataclísmicos hace unos 6,8 a 6,4 millones de años.

La comunidad de Coranzulí, en la Puna de Jujuy, habilitó un complejo de aguas termales.
La comunidad de Coranzulí, en la Puna de Jujuy, habilitó un complejo de aguas termales.

La inauguración del complejo se realizó durante los festejos por el aniversario y fue encabezada por el secretario de Turismo de la Provincia, Diego Valdecantos, y el comisionado de Coranzulí, Alberto Puca, junto al intendente de Abra Pampa, Ariel Machaca, y el comisionado municipal de Susques, Santiago Mamaní.

El nuevo predio, que dispone conexión eléctrica en todas sus instalaciones, fue construido con materiales de la zona y con aportes financieros del Ministerio de Cultura y Turismo provincial y de la empresa Sales de Jujuy.

Valdecantos contó que el proyecto comenzó en 2019, ante un pedido del comisionado municipal en ejercicio en ese momento, tras lo cual el equipo técnico de la Secretaría de Turismo elaboró el proyecto de obra, que posteriormente se comenzó a llevar adelante.

“Se fueron ejecutando todos los trabajos previstos, pero en 2020 surgieron las complicaciones por la pandemia”, señaló el funcionario, “pero apenas fue posible, se reanudó la obra y llegamos a este final feliz, con un edificio que a todas luces va a ser un servicio muy especial para quienes viajen por la Ruta Nacional 40”, afirmó Valdecantos.

EL ENCANTO MILENARIO DE CORANZULÍ

En los alrededores de Coranzulí existen unos veinte manantiales o géiseres, los cuales han depositado carbonatos travertínicos y mantos de boratos. Se los encuentra en un área reducida de unos pocos kilómetros cuadrados, en pequeños afluentes del río Grande de Coranzulí; entre ellos los ríos Alumbrio y Blanco.

Estos se encuentran en proximidades de los volcanes Coyambuyo y Supisaimo, que forman parte del espinazo magmático que atraviesa la Puna norte y que constituye la espectacular cadena volcánica nevada del Coyahuaima.

El secretario de Turismo de la Provincia, Diego Valdecantos, junto al comisionado de Coranzulí, Alberto Puca, en el acto inaugural.
El secretario de Turismo de la Provincia, Diego Valdecantos, junto al comisionado de Coranzulí, Alberto Puca, en el acto inaugural.

Coranzulí es un sencillo y agreste poblado situado en el tramo más norteño de la Ruta Nacional 40 en la Puna jujeña, cuenta con una centenaria iglesia, antiguos géiseres y las termas agrestes, que son indicios de la actividad volcánica aún presente en la caldera del volcán Coranzulí.

Se puede acceder desde Susques a través de la RN 40 que la une hacia el norte con La Quiaca; tiene una historia de minería y pastoreo de ganado, un antiguo cementerio, y actualmente la producción se centra en la cría de camélidos, llamas en particular.