Misión mexicana a la Luna dirigida por científico jujeño atraviesa contratiempos

El físico argentino Gustavo Medina Tanco informó que la nave Peregrine tuvo problemas en su viaje por el espacio.

El cohete Vulcan Centaur de United Launch Alliance, vehículo de la Misión Peregrine One de Astrobotic, al momento de despegar del complejo de lanzamiento espacial en el Centro Espacial Kennedy, situado en Merritt Island, Florida, el pasado lunes.
El cohete Vulcan Centaur de United Launch Alliance, vehículo de la Misión Peregrine One de Astrobotic, al momento de despegar del complejo de lanzamiento espacial en el Centro Espacial Kennedy, situado en Merritt Island, Florida, el pasado lunes. Foto: EFE/Cristóbal Herrera-Ulashkevich

Pese a algunos daños en la nave Peregrine que, al parecer, le impedirán llegar a la superficie lunar con varios experimentos, entre ellos la misión Colmena de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) -integrada por cinco micro robots-, el proyecto tiene ya un nivel de éxito mayor al 50% y se espera que pueda llegar a un 75%, dijo este martes el responsable de la misión, el físico argentino Gustavo Medina Tanco, oriundo de la provincia de Jujuy.

La Misión Peregrine One de la compañía Astrobotic lleva cargas útiles comerciales y de la NASA a la Luna para estudiar la exosfera lunar, las propiedades térmicas y la abundancia de hidrógeno del regolito lunar, los campos magnéticos y el entorno de radiación de la superficie lunar, así como parte de los proyectos de exploración lunar Artemis de la NASA.

UN VIAJE CON PROBLEMAS

El destino del módulo Peregrine, que debía llegar a la Luna en febrero, se mantiene incierto tras las fallas que presentó horas después del exitoso lanzamiento del lunes desde Florida (EE.UU.).

La nave se está quedando con menos combustible para alcanzar su meta y además ya es un hecho que no podría tener un aterrizaje “suave” en la Luna debido a sus problemas en el sistema de propulsión, según Astrobotic.

En la fotografía publicada por Astrobotic el 8 de enero de 2024 se ve la primera imagen del módulo de aterrizaje lunar Peregrine de Astrobotic en el espacio, con el aislamiento multicapa (MLI) en primer plano. La histórica misión privada para aterrizar en la Luna atraviesa contratiempos después de que la nave espacial sufriera una "pérdida crítica" de combustible.
En la fotografía publicada por Astrobotic el 8 de enero de 2024 se ve la primera imagen del módulo de aterrizaje lunar Peregrine de Astrobotic en el espacio, con el aislamiento multicapa (MLI) en primer plano. La histórica misión privada para aterrizar en la Luna atraviesa contratiempos después de que la nave espacial sufriera una "pérdida crítica" de combustible. Foto: Astrobotic / AFP

La empresa calcula que a la nave, que mide 1,9 metros de alto y 2,5 metros de ancho, le quedan menos de dos días de propulsor antes de que se agoten las reservas y la nave espacial comience a dar vueltas.

Pero a pesar de ese escenario, los expertos intentan acercar la nave lo más posible a la Luna, esfuerzo que permitió que la misión Colmena de la UNAM comenzara una serie de pruebas para operar tecnología miniaturizada en dichas condiciones, nunca efectuadas, dijo Medina Tanco.

EL OPTIMISMO DE MEDINA TANCO

En un comunicado emitido por la UNAM, el responsable de la misión y jefe del Laboratorio de Instrumentación Espacial (LINX), del Instituto de Ciencias Nucleares (ICN) de la UNAM, señaló que Colmena “encendió correctamente en espacio profundo, lo que es un gran hito en la misión, y se encuentra consumiendo la cantidad de potencia esperada”.

Pero precisó que por el momento “no puede realizarse más pruebas”, pues se está racionando la energía de la nave Peregrine y se espera la autorización de Astrobotic para proceder a probar todos los demás subsistemas de Colmena.

“Con estos resultados, la misión tiene un nivel de éxito mayor al cincuenta por ciento y se espera que durante la madrugada del miércoles se lleven a cabo pruebas que puedan llevar a un 75 por ciento de éxito, aunque no se consiga tener datos científicos de operación sobre el regolito lunar”, dijo el experto jujeño.

El cohete Vulcan Centaur de United Launch Alliance, parte de la Misión Peregrine One de Astrobotic, despega del Complejo de Lanzamiento Espacial 41 en el Centro Espacial Kennedy en Merritt Island, Florida, EE.UU., el 8 de enero de 2024.
El cohete Vulcan Centaur de United Launch Alliance, parte de la Misión Peregrine One de Astrobotic, despega del Complejo de Lanzamiento Espacial 41 en el Centro Espacial Kennedy en Merritt Island, Florida, EE.UU., el 8 de enero de 2024. Foto: EFE/Cristóbal Herrera-Ulashkevich

También explicó que siete horas después de su lanzamiento y separación exitosos del cohete Vulcan Centauro de United Launch Alliance, la nave Peregrine -en la trayectoria correcta a la Luna- comenzó a tener problemas con su sistema de apuntamiento, lo que hizo que sus paneles solares no pudieran seguir cargando sus baterías.

A bordo de la Misión Peregrine Uno, que iba a ser el primer aterrizaje robótico lunar comercial estadounidense, hay una veintena de cargas de clientes que incluyen la NASA, con cinco de ellas para estudiar la superficie, la atmósfera y el entorno de radiación de la Luna.

Igualmente hay cinco “rovers” autónomos en miniatura de la que sería la primera misión lunar de México, y otro pequeño vehículo explorador diseñado por estudiantes de la Universidad Carnegie Mellon, entre muchas otras carga privadas, entre ellas una de una compañía fúnebre espacial.

Con información de EFE