“Si hay un caso del lawfare por antonomasia, es el de Milagro Sala”

El presidente Fernández negó estar “presionando a la Corte” Suprema. “Es un tribunal muy poco calificado socialmente”, dijo también.

Alberto Fernández en Jujuy, en diciembre de 2016.
Alberto Fernández en Jujuy, en diciembre de 2016. Foto: (Gentileza)

El presidente Alberto Fernández dijo que la Corte Suprema “está mal” y se convirtió “en un tribunal muy poco calificado socialmente”, y afirmó que “si hay un caso del ‘lawfare’ por antonomasia, es el de Milagro Sala”.

“Lo que era un tribunal prestigioso en los años de Néstor Kirchner, hoy es un tribunal muy poco calificado socialmente”, sostuvo Fernández en una entrevista con con el diario Página/12.

Señaló que “la justicia tiene que darse cuenta de que está funcionando mal y todos los argentinos tenemos que darnos cuenta que cada vez que uno habla de la justicia, inmediatamente los medios plantean que estamos buscando la impunidad de Cristina y eso no es así. Acá los impunes son algunos opositores porque saben que tienen una justicia que les responde y todos los medios que los protegen”.

“Cuando yo le planteo a la Argentina que hay que revisar el funcionamiento de la Corte, no es porque estoy presionando a la Corte. La Corte está mal y lo que era un tribunal prestigioso en los años de Néstor hoy es un tribunal muy poco calificado socialmente”.

La visita en la cárcel

También opinó el Presidente sobre la situación judicial de la dirigente social Milagro Sala y remarcó: “Yo creo que hay un caso del ‘lawfare’ por antonomasia y es el de Milagro Sala. Fue perseguida por la justicia jujeña, con una finalidad política. Se construye un escenario judicial en torno a ella que le está haciendo padecer una detención absolutamente impropia”.

Al ser consultado sobre si habló este tema con el gobernador Gerardo Morales, Fernández señaló: “Sí, pero él no comparte mi opinión. Y a Morales lo eligieron los jujeños. Y yo tengo que respetar eso. Ahora, eso no quiere decir que yo comparta lo que ha pasado con Milagro Sala”.

Recordó una situación que vivió cuando fue a visitar a Sala mientras permanecía alojada en la Unidad Penal del barrio Alto Comedero, y relató que “cuando pedí autorización para ir a verla (en 2016), me la dieron para el 31 de diciembre a las 4 de la tarde”.

“Me presenté con mi credencial de abogado, me hicieron pasar a una sala donde me sacaron toda la ropa para controlar. Nunca en mi vida profesional viví eso. Nunca. Aún así, la vi y pude dar testimonio ante la CIDH de lo que estaba pasando”, dijo Fernández.

Además opinó que la Corte Suprema debería “revisar con cuidado lo que ha pasado en el caso Milagro Sala, con cuidado y con atención”.