Donaron tierras privadas y fiscales a la Reserva Nacional La Payunia en Malargüe

La Cámara de Diputados de Mendoza ratificó el Decreto 1130/20 aceptando dos inmuebles ubicados en el área a favor de la Provincia.

El impactante paisaje de La Payunia cubierta de nieve y que la hace ver como una postal del espacio. Foto: Gentileza Guardaparque Jimena Martíjez Chaves
El impactante paisaje de La Payunia cubierta de nieve y que la hace ver como una postal del espacio. Foto: Gentileza Guardaparque Jimena Martíjez Chaves

La Legislatura de Mendoza ratificó mediante el Decreto 1130/20 la donación de 15.640 hectáreas de tierras fiscales y privadas a la Reserva Nacional la Payunia, ubicada en Malargüe.

La Cámara de Diputados dio sanción definitiva a la ratificación del mencionado decreto, mediante el cual se aceptó la donación de dos inmuebles ubicados en el área natural La Payunia, con cargo a favor de la Provincia de Mendoza. Uno de poco más de 5.245 ha y otro de 10.338 ha, en el distrito La Escondida, El Peralito, a los que se accede mediante huella de acceso desde la Ruta Provincial 180.

Según se explica en el texto del proyecto del Poder Ejecutivo enviado a la Legislatura, “el polígono que comprende la reserva está constituido mayormente por lotes de dominio privado, intercalados con algunos de orden fiscal. Por ello, resulta de suma importancia considerar el incremento de la superficie de dominio público, lo cual redundará en mayor presencia efectiva del Estado en materia de conservación de los recursos naturales y culturales de la Provincia”.

Y se fundamenta que “a fines del año 2019, y luego de más de 5 años de trabajo, se finalizaron las gestiones tendientes a incorporar tierras privadas y otras con derechos de uso renunciados al dominio público de la Reserva la Payunia, Mendoza. Este trabajo fue encabezado por WCS Argentina, con la colaboración de Fundación Vida Silvestre Argentina (FVSA) y la Secretaría de Ambiente y Ordenamiento Territorial de Mendoza a través de la Dirección de Recursos Naturales Renovables (DRNR)”.

Luego se agrega: “La Reserva Natural La Payunia es una de las áreas naturales protegidas de la zona Sur de la provincia de Mendoza, departamento Malargüe, es representativa de la ecorregión patagónica andina, contiene importantes valores de conservación de bienes naturales y culturales (flora, fauna, vulcanismo, biodiversidad, paisaje, yacimientos arqueológicos)”, y “cuenta con 665.682 ha, considerando lo establecido mediante Decreto-Ley 3917/82 y la Ley 8224/10″.

Una reserva natural en Mendoza que tiene paisajes de otro planeta. (Foto: La Ruta Natural)
Una reserva natural en Mendoza que tiene paisajes de otro planeta. (Foto: La Ruta Natural)

¿Cuál es el objetivo de esta donación?

Según explicó Emiliano Campos, diputado por la UCR y titular de la Comisión de Legislación y Asuntos Constitucionales que le dio despacho favorable al expediente por unanimidad, “esto surge tras un convenio firmado entre la provincia de Mendoza y dos fundaciones (Vida Silvestre Argentina y WCS), que tiene por objeto la preservación del medio ambiente y la conservación de la vida natural; que adquirieron los campos, y que ahora los donan a la Provincia para que los integre al área natural La Payunia”.

Y “el objeto específico del convenio firmado entre la Provincia y estas fundaciones es justamente promover la colaboración para incrementar las tierras públicas destinadas a la conservación del patrimonio natural a perpetuidad en la provincia de Mendoza para el beneficio de las futuras generaciones”, confió.

Y posteriormente enumeró algunos de los alcances que tiene el cargo a la Provincia, que es que se debe cumplir al aceptar la donación. Entre los que se destaca por su importancia, la intangibilidad de los inmuebles como zona de protección estricta de la Reserva La Payunia, por lo cual no se puede enajenar como tampoco constituir derechos reales a favor de terceros ni ser destinados a explotación comercial o industrial.

En tanto, desde la Secretaría de Ambiente de la provincia, su titular, Humberto Mingorance, afirmó que “es un gran compromiso para la conservación y la biodiversidad de esta área natural protegida. Hemos hecho un gran trabajo entre la Fundación Vida Silvestre y la Secretaría de Ambiente en estos últimos cinco años para concretar este paso tan importante”.

RESERVA LA PAYUNIA
RESERVA LA PAYUNIA

Las maravillosa Payunia

La Payunia comprende un amplio territorio de planicies y laderas totalmente cubiertas de materiales negros y rojizos que son la expresión de variadas manifestaciones volcánicas. La configuración del paisaje incluye alrededor de 800 conos volcánicos de retroarco, con extensos campos de roca fundida –lava- y materiales fragmentados –cenizas, lapillis y bombas- que deslumbran al visitante y ponen de relieve el poder, la dinámica y variabilidad de la geología terrestre.

La Payunia tiene más de 800 volcanes y es uno de las parques volcánicos de mayor densidad y diversidad del planeta. Por esta razón y por su belleza paisajística, gran parte de la reserva integra un sitio propuesto como candidato a Patrimonio Mundial Natural ante la Unesco.

Allí habita un santuario de fauna y flora y es frecuente que el visitante pueda apreciar tropillas de guanacos, una de las mayores poblaciones del Centro-Oeste argentino.

La actividad volcánica que dio forma al paisaje actual se produjo a finales del período terciario -considerado un tiempo geológico reciente- y continuó, aunque alternadamente, hasta épocas prehistóricas. Es uno de los sitios de mayor densidad volcánica del mundo, con un promedio de 10,6 volcanes cada 100 km². Su diversidad biológica la convierte en una de las regiones representantes de la estepa patagónica y además posee yacimientos arqueológicos que suman atractivo, tanto de interés turístico como científico y educativo.

El Payún Matrú, de 3.750 m, es el más importante de la región; presenta una caldera volcánica de 9 km de diámetro, producto de una fuerte explosión y su posterior colapso y es precisamente este hundimiento el que dio lugar a una laguna semipermanente, alimentada por precipitaciones níveas.

También se destaca el área denominada “Pampas Negras”, al sudoeste del volcán Santa María, se caracteriza por la presencia de cráteres. Recubre toda la superficie del lugar un inmenso manto de material eyectado por el volcán –lava fragmentada o material piroclástico-, de pequeño tamaño y color muy oscuro, denominado lapillis. El “Campo de bombas” es una zona colmada de formaciones circulares de material piroclástico denominadas “bombas volcánicas”. O sea, burbujas de roca fundida eyectadas por el volcán que, al enfriarse, adquieren mayormente forma de bola o gota.

En la Reserva hay una amplia variedad de flora y fauna autóctona, un representativo protagonista de estas adaptaciones es el guanaco, cuya población ronda los 14.000 individuos, una de las más grandes de Argentina.

Fuentes: Prensa Gobierno de Mendoza y Legislatura de Mendoza.