Se hizo justicia para el beato Pedernera, peón de una bodega mendocina y víctima de la dictadura

Condenaron a prisión perpetua e inhabilitación absoluta para ejercer cargos al ex alférez de Gendarmería Eduardo Abelardo Britos, por el homicidio del dirigente campesino.

Wenceslao Pedernera, acribillado durante la última dictadura. Uno de los "cuatro mártires de La Rioja" que trabajó en una bodega mendocina y formó su familia en Rivadavia.
Wenceslao Pedernera, acribillado durante la última dictadura. Uno de los "cuatro mártires de La Rioja" que trabajó en una bodega mendocina y formó su familia en Rivadavia. Foto: Web

El Tribunal Oral Federal de La Rioja condenó a prisión perpetua e inhabilitación absoluta para ejercer cargos al ex alférez de Gendarmería Eduardo Abelardo Britos, al hallarlo culpable de crímenes de lesa humanidad perpetrados contra presos políticos y por el homicidio del dirigente campesino Wenceslao Pedernera durante el terrorismo de Estado.

Quién fue Wenceslao Pedernera

Wenceslao Pedernera, acribillado durante la última dictadura. Uno de los "cuatro mártires de La Rioja" que trabajó en una bodega mendocina y formó su familia en Rivadavia.
Wenceslao Pedernera, acribillado durante la última dictadura. Uno de los "cuatro mártires de La Rioja" que trabajó en una bodega mendocina y formó su familia en Rivadavia. Foto: Natalia Díaz

Wenceslao Pedernera vivió en Mendoza, fue peón rural en la Bodegas y Viñedos Gargantini en Rivadavia y fue en esta provincia donde conoció a Marta Ramona Cornejo, con quien tuvo tres hijas, María Rosa, Susana Beatriz y Estela Marta.

Fue perseguidos, amenazado, buscado por el trabajo social y reclamos que realizaban a favor de los pobres.

En mayo de 1976 fue acribillado en La Rioja frente a su familia. Le dieron 20 balazos y murió en el hospital de Chilecito pocas horas después.

Era colaborador de monseñor Angelelli en Mendoza, y junto a los curas Gabriel Longueville y Carlos de Dios Murias fueron conocidos post norte como los “cuatro mártires de La Rioja”. Todos fueron beatificados por el Papa en 2019, dado que sus muertes tuvieron el carácter de “martirio en odio de la fe”. Y fue recordado hace poco por el Arzobispo de Mendoza, Marcelo Colombo, durante una misa por el Día del Amigo.

“En la figura de Wenceslao bajamos todos los dolores de esas personas pobres de nuestro país y también de todos los que se sientan incomprendidos como Marta, que se sienten postergados, para que Dios a través de su intercesión, y de Wenceslao, puedan sostener la esperanza y ayudar a buscar juntos, con alegría, un país nuevo”, oró el Arzobispo mendocino en julio del 2022.

El fallo de Britos y el alivio de familiares de Pedernera

El tribunal integrado por José Quiroga Uriburu, Mario Martínez y José Asís falló por unanimidad al considerar los hechos delitos de lesa humanidad y por lo tanto imprescriptibles.

Wenceslao Pedernera, acribillado durante la última dictadura. Uno de los "cuatro mártires de La Rioja" que trabajó en una bodega mendocina y formó su familia en Rivadavia.
Wenceslao Pedernera, acribillado durante la última dictadura. Uno de los "cuatro mártires de La Rioja" que trabajó en una bodega mendocina y formó su familia en Rivadavia. Foto: Web

Britos fue condenado por homicidio calificado, privación ilegítima de la libertad, allanamiento, imposición de tormentos agravados, violación calificada con el concurso de dos o más personas en grado de tentativa, asociación ilícita y abuso deshonesto agravado cometido por un encargado de su guarda.

El tribunal hizo lugar además al pedido de ampliación de acusación solicitado por el Ministerio Público Fiscal, con adhesión de las querellas, respecto de los hechos que damnificaron, entre otras víctimas, a la esposa y tres hijas de Pedernera.

En cuanto a la condena como autor mediato de homicidio calificado por alevosía y por el número de partícipes en perjuicio de Pedernera, el TOF decidió no tomar en consideración el pedido de agravante por odio religioso efectuado por las querellas.

Tampoco hizo lugar a los planteos del abogado defensor, José Nicolás Chumbita, en lo relativo a la solicitud de nulidad de la extradición de Britos.

El tribunal ordenó diferir la modalidad de ejecución de la pena hasta que quede firme la sentencia y se pronuncie el cuerpo médico forense de la Corte Suprema respecto del estado de salud actual de Britos, para el cumplimiento de la condena en una unidad del Servicio Penitenciario Federal.

El TOF admitió el pedido de destitución de Britos como oficial retirado de Gendarmería Nacional efectuado por el Ministerio Público Fiscal para que, una vez firme la sentencia, se remita copia de los fundamentos al Ministerio de Seguridad de la Nación para tal fin.

En sus últimas palabras antes del fallo, Britos ratificó sus declaraciones anteriores y avaló “lo actuado y lo dicho por su abogado defensor” en el juicio.

Durante toda la lectura de la sentencia se lo vio hacer gestos de desaprobación y de negación con la cabeza.

Según informó en un comunicado la Diócesis de La Rioja -querellante en la causa- se encontraban la esposa e hijas (todas mendocinas) y familiares de Pedernera, varias de las víctimas con sus familiares, el obispo de La Rioja, monseñor Dante Braida; sacerdotes, miembros de las Secretarías Provincial y Nacional de Derechos Humanos, medios de prensa y público en general.

Al conocerse el fallo, el público reaccionó con aplausos y vivas hacia Pedernera y las víctimas del terrorismo de Estado.

“Hoy se saldó una deuda con la sociedad riojana y argentina. Se hizo justicia con tantos que trabajaron y entregaron lo mejor de sí para construir una patria mejor”, afirmó el obispo.

Susana Pedernera, una de las hijas, manifestó a Télam el “alivio” que sintió la familia al poder declarar durante el juicio: “Nos sacamos muy de adentro todo, nos ayudó a estar más aliviadas”.

También destacó la fortaleza de su madre de 83 años, quien “nunca decayó, siempre luchó y sigue luchando”.

Luego de 47 años de espera, la familia Pedernera se alegró de “tener un veredicto justo”, y, afirmó Susana, “siguen adelante” con las palabras de su padre “de perdonar y no odiar”.

El ex oficial de Inteligencia de la Gendarmería lideró el Escuadrón 24 Chilecito de La Rioja y fue jefe del Instituto de Rehabilitación Social (IRS) -una cárcel que funcionó como centro clandestino de detención- durante la última dictadura.

El ex gendarme pasó dos años prófugo de la justicia argentina hasta que fue extraditado desde Paraguay en 2011. En 2013 fue condenado a 15 años de prisión por imposición de tormentos contra seis presas y presos políticos.