Una joven mendocina busca legitimar el vinculo entre el arte y salud mental

Estefanía Ferraro es una joven que se profesionalizó en el arte dramático y actualmente está trabajando en demostrar científicamente que el arte es necesario para los procesos de recuperación en la salud, tanto mental como física.

Ella es Estefanía, la joven mendocina que quiere demostrar que el arte realmente es un camino de recuperación viable en la salud mental y física.
Ella es Estefanía, la joven mendocina que quiere demostrar que el arte realmente es un camino de recuperación viable en la salud mental y física.

Muchas personas sostienen que los diferentes formatos del arte como la pintura, música y el teatro son sumamente necesarios para la rehabilitación de la salud mental y física pero hasta el momento nadie lo ha validado científicamente en el país. Esta es la tarea que está llevando a cabo una joven mendocina para legitimar el vinculo entre el arte y la salud mental.

Es Estefanía Ferraro la joven mendocina que, con la ayuda de una beca del Conicet, está trabajando en demostrar científicamente que el arte es necesario para los procesos de recuperación en la salud, tanto mental como física.

Ella se recibió de Licenciada en Arte Dramático en la Universidad Nacional de Cuyo y luego se especializó en la Psicodramática en Buenos Aires, unificando la psicología con el teatro en su carrera profesional.

Estefanía y su camino teatral

El camino de Estefanía con el teatro comenzó de muy pequeña. “De muy chiquita me relacioné con el teatro”, contó la joven, detallando que su primera experiencia fue una obra teatral del jardín cuando tenía 4 años.

De grande me fui dando cuenta que el teatro y el arte era lo mío”, expreso Estefanía. A sus 15 años comenzó a estudiar teatro pero fue en su carrera universitaria donde lo empezó a tomar más enserio. Antes de comenzar su carrera tuvo que elegir entre artes dramáticos y psicología, pero finalmente sabía que el teatro era su camino a seguir.

Sentí que tenia que ir por el lado del teatro, por más que eso después iba a traerme más desafíos y que mi familia no estaba tan de acuerdo”, confesó la joven, pero cuenta que cuando recibió su beca para estudiar a Buenos Aires, estaba completamente segura de la decisión que había tomado.

En esa provincia se quedó 8 años, recibiéndose e incluso especializándose para llegar a fusionar las dos pasiones que tenía con la psicodrama. Fue algo que para ella era innato, el vincular dos áreas de su vida que ella siempre había considerado estar juntos.

La unión de la salud y teatro desde lo laboral

Cuando Estefanía estaba en Buenos Aires, comenzó a trabajar vinculando el arte y la salud desde distintos ámbitos. Pero fue recién en su vuelta a la provincia mendocina que encontró donde quería ejercer su profesión: en los hospitales infantiles.

La joven fue parte de Elefante en Bicicleta, un proyecto transdisciplinario que se lleva a cabo en el Hospital Notti. La idea de este trabajo es generar un espacio para el juego y el arte dentro del hospital para los chicos que estaban internados, con talleres de arte en los lugares permitidos.

Fue uno de los espacios que más me gustó trabajar. Me dió el aprendizaje necesario y me impulsó a a querer realizar un trabajo más profundo en el Conicet”, detalló Estefanía, agregando que fue en esos espacios donde se dio cuenta lo necesario que es el arte para la infancia y adolescencia.

Y hace poco, Estefanía comenzó a trabajar para consolidar la fusión del arte y salud. Con la ayuda de una beca del Conicet, está trabajando en demostrar científicamente que el arte es necesario para los procesos de recuperación en la salud, tanto mental como física.

La joven se formó en el teatro y luego se especializó en la psicodrama, logrando fusionar sus dos pasiones.
La joven se formó en el teatro y luego se especializó en la psicodrama, logrando fusionar sus dos pasiones.

“Estoy tratando de generar argumento firme, fundamentados en las experiencias que den cuenta de la importancia del arte en las trayectorias de salud de los niños y adolescentes”, explicó la joven, agregando que “lo vivencié como tallerista y ahora quiero hacerlo desde un lado más profundo”.

La joven está convencida que el arte esta hecho para acompañar los procesos de recuperación y rehabilitación de la salud mental y física, indicando que el arte no solamente es una herramienta para utilizarse sino que son espacios saludables por si mismos.

“Lo experimenté personalmente, por eso este deseo de legitimar este trabajo, para que no sean los primeros espacios que claudican frente a alguna crisis o falta de presupuesto”, fundamentó la joven, sumando a la vez que siempre es necesario darle espacio a nuestra creatividad y recreación.

Recientemente Estefanía fue nominada por el premio de Jóvenes Mendocinos Destacados del Consejo Empresarial de Mendoza, algo que la llena de orgullo y agradecimiento. Con esta nominación, ella siente que no solamente se está visibilizando el trabajo que ella está realizando, sino que se demuestra que los jóvenes están comprometidos con ayudar en su comunidad.