Un bebé cayó de un carrito de supermercado y ahora deberán indemnizar a la familia

Un hipermercado neuquino deberá indemnizar a una familia luego de que un bebé de ocho meses se cayera del "baby sit" del carro de compras en 2012 por no tener cinturón de seguridad. Los responsables de la empresa aseguraron que fue responsabilidad de la madre.

Según informó el diario Río Negro, la cámara civil de Neuquén condenó al establecimiento comercial tras el accidente por el daño moral que le generó a la familia neuquina y al bebé que hoy tiene siete años.

"A pesar de vigilarlo de manera contínua el bebé se cayó de una altura de 1,2 metros golpeándose la nuca y la sien", relató la mamá del niño, que ingresó al comercio por la noche y que por el fuerte golpe debió llevar a su hijo a una clínica por una fisura.

Desde el hipermercado afirmaron que tomaron el reclamo aunque dispararon contra la responsabilidad de la madre ya que según ellos, si el carro no tenía cinturón de seguridad, "pudo elegir otro en perfectas condiciones". También confirmaron que no estaban seguros de que el accidente haya sido dentro del establecimiento.

Si bien el reclamo de la familia fue rechazado en primera instancia por la jueza civil María Eugenia Grimau, que aseguró que no había evidencia sobre cómo se había golpeado el bebé, apelaron la medida y el juez José Noacco condenó a la empresa por el incidente.

"Estaba en mejores condiciones de aportar los elementos probatorios que pudieran determinar el modo en el que ocurrió el accidente dentro de su salón de ventas, por contar con los elementos documentales que no acompañó oportunamente, pese al expreso requerimiento", declaró Noacco con respecto a la responsabilidad de la empresa.

El juez condenó a la empresa ya que incumplió el artículo N°53 de la Ley de Defensa del Consumidor, que consideró que el hipermercado no brindó "todos los elementos de prueba que obren en su poder".

Noacco consideró que la madre del bebé que sufrió una fisura de cráneo quedó amparada "por la obligación de seguridad a cargo del proveedor" ya que el comercio debió brindar materiales que en su uso "no traiga aparejado peligro ni riesgo para la salud de los consumidores".