El conmovedor discurso del padre de Pablo Córdoba, el soldado que encontraron muerto en Zapala

“A nuestro hijo lo mataron dentro de este cuartel”, sostuvo Juan José, padre del soldado de 21 años, entre lágrimas y dolor.

Padres de Pablo Córdoba, soldado muerto en Zapala.
Padres de Pablo Córdoba, soldado muerto en Zapala. Foto: Zapala 8340

Los soldados de Zapala, juraron a la Bandera, pero hubo una ausencia que se hizo sentir: la de Pablo Córdoba, el soldado que encontraron muerto en el Grupo de Artillería 16 de dicha localidad neuquina. En medio de la ceremonia, su padre, Juan José, dio un doloroso discurso exigiendo justicia.

El joven fue encontrado con dos tiros en la cabeza el pasado 1° de junio, y desde el primer momento se manifestó que se trató de un suicidio, aunque la información recabada lo daría por tierra. “Quieren decirnos que se suicidó dos veces”, señaló en diálogo con VíaPaís meses atrás, el abogado de la familia Córdoba, Maximiliano Orpianessi.

Las irregularidades están a la orden del día en esta investigación, y la familia es la encargada de sacar a la luz cada una de estas situaciones que entorpecen, retrasan o desvían la investigación que busca esclarecer que pasó con el joven soldado de 21 años. “No puede ser que el arma de mi hijo no tenga ni una sola huella para cotejar. Sinceramente, sentimos que cada día nos da un golpe, el ejército y la Justicia, pero no vamos a bajar los brazos, vamos a seguir exigiendo que cada uno haga su trabajo como corresponde”, señaló semanas atrás Natalia, madre de Pablo.

Natalia Uribe, madre de Pablo Córdoba, exige claridad en la investigación por la muerte de su hijo en Zapala.
Natalia Uribe, madre de Pablo Córdoba, exige claridad en la investigación por la muerte de su hijo en Zapala. Foto: Urbana Zapala

Estos dichos de la madre de Córdoba se desprenden de hechos que sucedieron en la reconstrucción de los hechos, a más de un mes después de la muerte del soldado. La familia, además de creer que se plantó esta munición en el lugar donde encontraron sin vida a Pablo, no se explica como el arma, con la que el Ejército sostiene que el joven se quitó la vida, no tiene ni una sola huella, pese a que dos soldados admiten que la tocaron para auxiliar al fallecido.

Un compañero de Córdoba aseguró en sede judicial que él sacó el arma que estaba encima del cuerpo, pero al mismo tiempo una enfermera (soldado que le dio los primeros auxilios al joven), remarcó que fue ella quien tocó el Fall y que sus huellas deberían haber quedado registradas ya que en ese momento no estaba usando guantes. Pero, misteriosamente, a la hora de peritar el arma, no se encontraron huellas de ninguno de estos dos soldados, ni de Pablo, el fusil estaba limpio.

Investigación por la muerte dudosa de un soldado en Zapala
Investigación por la muerte dudosa de un soldado en Zapala Foto: Redes sociales

Toda esta secuencia se suma a las intimidaciones que recibieron tanto Natalia como Juan José Córdoba, también militar, por parte de altos mandos del Ejército. Es por esto que el letrado Maximiliano Orpianessi pidió que se les otorgara protección: ante esto se abrió un nuevo expediente, se establecieron rondines aleatorios y sorpresivos por parte de la Policía Federal en las casas de los padres de Pablo y se dictó una restricción de acercamiento de los altos mandos del Ejército.

Entre lágrimas y dolor, el padre de Pablo Córdoba pidió justicia por la muerte de su hijo

“Vengo a pararme aquí, en esta plaza de armas en la cual orgullosamente compartí con él, para hablar desde mi rol de padre y desde el dolor inconmensurable de toda su familia. Vengo a desterrar definitivamente la idea de un suicidio, como se trató desde un principio”, comenzó diciendo Juan José Córdoba ante todo el Regimiento.

Acompañado por Natalia, madre de Pablo, y una foto de su hijo, el también miembro del Ejército remarcó que su hijo estuvo “aferrado a la vida durante tres horas pese a tener dos balas de Fal en su cabeza”, siguiendo con su pedido de que dejen de investigarlo como suicidio.

“Hoy la causa sigue tratándose de una muerte dudosa, para un juez que vino al lugar del hecho 37 días después y pese a todos los datos en consistencia que la causa conlleva, sigue investigando lento y mal, entre otras tantas irregularidades”, enfatizó y agregó: “Los hombres de arma que estamos aquí formados saben que es imposible que un ser humano pueda ser capaz de autoinfringirse dos disparos en la cabeza”.

Intentando no quebrarse, Juan José conmovió a todos los presentes al decir “que a nuestro hijo lo mataron dentro de este cuartel en cumplimiento de su deber como soldado; y en consecuencia sostenemos que es muy probable que el o los asesinos estén aquí formados entre nosotros o llevan el mismo uniforme”.

Padres de Pablo Córdoba, soldado muerto en Zapala.
Padres de Pablo Córdoba, soldado muerto en Zapala. Foto: Zapala 8340

“En mi carácter de integrante del Ejército Argentino, no puedo evitar sentirme dolido, defraudado por parte de quienes tenían la obligación jerárquica de llevar adelante la toma de decisiones ante semejante hecho. No los culpo, que quede claro. Simplemente, pregúntense que medidas hubiesen adoptado si se perdiera un fusil, pues bien, aquí se perdió la vida de un soldado”, señaló.

Padres de Pablo Córdoba, soldado muerto en Zapala.
Padres de Pablo Córdoba, soldado muerto en Zapala. Foto: Zapala 8340

Al mismo tiempo, mientras Natalia no podía contener sus lágrimas, el hombre remarcó que “apagaron la luz que iluminaba a toda una familia” y que “hoy debería estar aquí formado, orgulloso, estoico, seguro de que iba tras sus sueños. Pero nos quitaron también este momento”.

Para terminar, le habló directamente a su superior: “Quiero por último, dejar un mensaje a mi jefe estado mayor general del Ejército, un simple mensaje: no sabe usted cuanto ansió este padre un llamado suyo ante tan dolorosa e irreparable pérdida. Hoy me paro frente a todos ustedes, con el alma destrozada, vacío por dentro, para pedirles que nos ayuden a pedir justicia por Pablo Jesús Córdoba”. Luego de estas palabras, todos los presentes rompieron en el grito de “justicia por Pablo”.