Hablamos de Hipotiroidismo canino

El médico veterinario Ricardo N. González (M.P 0343) nos cuenta todo acerca de este desequilibrio hormonal que es muy común en perros y que puede afectar a nuestras mascotas.

Médico Veterinario Ricardo González
Médico Veterinario Ricardo González

La glándula tiroides produce dos hormonas, la tiroxina (T4) y la Triyodotironina (T3), el 99 por ciento de ellas circulan unidas a una proteína, mientras que solo el 1 por ciento lo hace de manera libre. Esta pequeña parte es fisiológicamente activa, el gran porcentaje es reservorio de estas hormonas. La T3 es la parte activa.

El 95 por ciento de los casos de Hipotiroidismo canino son primarios, es decir causado por daños o lesiones en la glándula tiroidea. El Hipotiroidismo Secundario es poco frecuente y se da por causas congénitas, deficiencia de Iodo, neoplasias, traumas, entre otras.

¿Cuáles son las razas más predispuestas a esta enfermedad?

Las razas más predispuestas son el Doberman, Pinscher, Dachshund, Ovejero Alemán y Schnauzer; también puede afectar a los Mestizos y de manera más frecuente a las Hembras.

El Hipotiroidismo canino puede aparecer a partir de los dos años y hasta los cinco; mientras que en los mestizos suele aparecer en animales mayores.

¿Cuáles son los síntomas?

  • Puede haber embotamiento mental y letargia por inflamación cerebral, fatiga, obesidad, búsqueda de calor e hipotermia.
  • También se presentan alteraciones en la piel como pelo seco y frágil, alopecias simétricas y bilaterales, falta de crecimiento del pelo después de un corte, piel seca, escamosa y engrosada, hiperpigmentación, engrosamiento de la piel de la cara (Expresión trágica).
  • Otros síntomas son seborrea oleosa y seca, piodermatitis, retardo en cicatrizaciones. A nivel cardíaco se puede dar bradicardia y disritmias pudiendo alcanzar insuficiencias cardíacas. También alteraciones musculoesqueléticas y neurológicas, mioneuropatias, rigidez muscular, hasta incluso parálisis facial.
  • A nivel reproductivo se puede presentar anestro primario y secundario, celos cortos, intercelos largos, abortos, muerte perinatal o cachorros de bajo peso.
  • A nivel gastrointestinal, constipación y diarreas. En el medio interno podemos encontrar anemias, lipemia, hipercolesterolemia e hipertrigliceridemia.
  • En el Hipotiroidismo Secundario, los síntomas suelen no ser tan severos.
Hipotiroidismo canino
Hipotiroidismo canino Foto: Web soyunperro

Diagnóstico

Llegamos por la sumatoria de la Historia Clínica, del examen físico completo y la evaluación de las hormonas tiroideas. A veces debemos tomar una decisión cuando los valores están al límite, entre lo normal y lo patológico.

Es importante tener presente que cuando hacemos los análisis se debe conocer qué medicación está tomando el animal ya que hay sustancias que pueden alterar los valores de T3 y T4. También hay pruebas de estimulación de la glándula para evaluar su funcionamiento.

Tratamiento

Una vez diagnosticado el Hipotiroidismo, el tratamiento debe ser de por vida. Es un tratamiento de reemplazo, donde comenzamos con una dosis inicial teniendo en cuenta el tamaño del animal y si tiene alguna patología.

Al mes se harán los controles correspondientes y luego cada seis meses según cada caso. Primero observaremos que recupera el nivel de actividad, después disminuye su obesidad y por último se normalizan las alteraciones reproductivas.

Como siempre repito cuando más tempranamente la diagnosticaremos seguramente más rápidamente será su recuperación.

Dr. Ricardo N. González

M.P: 0343