Crimen de Fernando Báez Sosa: “Fue una saña brutal”, declaró entre lágrimas uno de los patovicas

En el tercer día del juicio a los rugbiers por el crimen de Fernando Báez Sosa, además de la palabra clave de Pablo Ventura, el remero que fue falsamente incriminado el día del ataque, declararon los empleados de seguridad de “Le Brique”, boliche donde ocurrió el crimen.

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Al jefe de seguridad del local bailable, Alejandro Claudio Muñoz (47), le mostraron el video del momento en el que sacan a los rugbiers por la cocina del boliche e insistió en que Thomsen estaba “muy alterado”.

“Ávila y Gómez (compañeros suyos) me dijeron que él era el que más había peleado con Fernando”, agregó. Y señaló al de rodete como “el que le pegó la patada con la que Fernando no se levantó más”.

Fuentes judiciales indicaron que, tras las dos primeras audiencias del proceso oral, en las que brindaron declaración los padres de la víctima, Graciela Sosa Osorio y Silvino Báez y nueve amigos de la víctima, la nueva ronda de testimonios se puso en marcha desde las 9 ante el Tribunal Oral Criminal (TOC) 1 de Dolores y tuvo 12 testimonios.

Silvino y Graciela volvieron a presenciar la audiencia en el primer piso de los tribunales de Dolores. Durante la jornada del martes, la madre del chico se había descompensando cuando escuchó los testimonios de los primeros amigos de Fernando.

Por su parte, los ocho imputados -Máximo Thomsen (23), Enzo Comelli (22), Matías Benicelli (23), Blas Cinalli (21), Ayrton Viollaz (23), y Luciano (21), Ciro (22) y Lucas Pertossi (23)- también estuvieron, al igual que desde la apertura del debate oral.

Qué declaró Pablo Ventura, el acusado por los rugbiers en el crimen de Fernando Báez Sosa

Qué dijo Pablo Ventura en su declaración y por qué apuntó contra “un Pertossi”

La declaración de Ventura fue solicitada por la defensa y por la fiscalía y también declaró su padre, José María, cuya citación había sido adelantada por pedido de Fernando Burlando. Cabe recordar que el joven fue acusado por el grupo de rugbiers cuando se encontraban en Villa Gesell, mientras que él participaba de una cena con sus padres.

El joven entró a los Tribunales de Dolores donde señaló que “siempre atacaban en grupo” y reveló: “Varias veces los he visto pelear a la salida del boliche o en jodas”. Durante la audiencia, de hecho, se mostraron chats de él donde escribió: “Los odio, sobre todo a Beniclli y a Lucas Pertossi”.

El joven remero fue el primero en testificar en la tercera audiencia y apuntó contra Lucas Pertossi: “Una vez me enteré que habló mal de mí, dijo que yo le parecía un tonto”.

“Yo estaba en mi casa el sábado a la tarde y me viene a buscar la Policía. Me llevan a la DDI de Campana y me incautan el celular. Cuando me llevan a Villa Gesell me dicen que me inculpaban por el asesinato de un chico”, reveló.

Los primeros testimonios de los amigos de Fernando Báez Sosa: “No hubo acto de defensa”

Este martes comenzaron las primeras declaraciones de quienes se encontraban en el lugar, el día del crimen. Se trata de testimonios claves porque fueron los amigos de Fernando quienes relataron en primera persona como fue el ataque de los rugbiers que ocurrió en enero de 2020.

“En el momento ninguno se esperaba que pasara algo así. Yo pedí por favor que pararan, uno de ellos me amagó a pegarme”, relató Lucas Filardi que remarcó que pegaron sin mediar palabra y “entre cuatro o cinco personas”.

Juan Bautista Besuzzo, otro de los testigos presenciales y uno de los amigos que fue atacado por la patota de rugbiers. “Me acuerdo de un masculino de remera blanca y pantalón marrón que a Fer lo sienta, lo deja arrodillado. Mi recuerdo siguiente es otro masculino que tenía bermuda de jean y una camisa o remera medio verdosa, con Fer de rodillas prácticamente inconsciente. El masculino dándole patadas en la cabeza y Fer sin responder, sin poder hacer nada, con los ojos cerrados, con la cabeza mirando hacia arriba”, detalló haciendo referencia a Máximo Thomsen.

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En tanto, Santiago Corbo relató los minutos previos al ataque, dentro del boliche. Según su relato, a la salida Fernando se cruzó a comprar un helado y luego llegaron los gritos y el tumulto. “Veo un chico de ojos medio achinados y pelo lacio, que decía ‘es ahora, es ahora’”, contó. El agresor referido es Ayrton Viollaz.