Adiós a “Micumán”: se viralizó un nuevo video de la nena que abrió debate con el nombre de Tucumán y enterneció a todos

Tiempo atrás, la niña se volvió viral por su confusión con el nombre de la provincia argentina, llamándola “Micumán”.

Lupe, la niña que decía "Micumán" aprendió a decir Tucumán.
Lupe, la niña que decía "Micumán" aprendió a decir Tucumán. Foto: ADNSUR

Hace un mes, una niña de tan solo dos años, oriunda de Monte Grande, provincia de Buenos Aires se volvió viral porque adoptó a la provincia de Tucumán como “Micumán”. En el mismo, se ve a la pequeña Lupe entablar una especie de debate con sus padres, mientras arma un rompecabezas de Argentina y coloca cada una de sus provincias. Lo cierto es que ahora, nuevamente se viralizó un nuevo clip de la niña, con una sorprendente respuesta.

En el primer video, mientras jugaba con su rompecabezas y a la par aprendía los nombres de las provincias argentinas, mantuvo un debate con sus padres: “Ese se llama Tucumán”, le dice su papá, a lo que ella responde: “¿Y por qué es Micumán?”. Tras la inquietud de la niña, su papá le respondió: “Este, amor, se llama Tucumán”. Pero ella relacionó el “Tu” de Tucumán con el adjetivo posesivo singular y lo cambió por “Mi”. Luego, insistió: “No, ¿por qué es Micumán?”. Sus padres, le aclararon algo que no le terminó de convencer: “No es tú de tuyo, es parte del nombre: Tucumán, todo junto”.

La pequeña pequeña de 2 años, le puso a “Micuman” a la provincia tucumana. Érica, su mamá, la filmó y se volvió viral a través de TikTok. Pero ahora la niña aprendió a decir Tucumán y lo contó en otro video.

La niña aprendió a decir Tucumán y ya no dice “Micumán”

En las últimas horas, Lupe nuevamente se volvió viral y enloqueció a todos. Esta vez, se ve a la pequeña diciendo de manera correcta el nombre del Jardín de la República. “¿Cómo se llama entonces?”, le pregunta su mamá mientras juega al rompecabezas con las provincias del país, a lo que responde: “Tucumán. No digo más Micumán”.

Su mamá contó a El Doce Tv, que “fue cuestión de práctica y paciencia”. “Juega con el mapa y lo arma unas cinco veces por día, le encanta y de tantas veces que se lo repetimos como padres lo terminó absorbiendo”, explicó.