El Intendente reconoció a los agentes de la GUR que le salvaron la vida a un niño

El secretario de Prevención en Seguridad, Maximiliano Postovit, valoró labor profesional y eficaz: “Situaciones como estas demuestran los resultados de las capacitaciones que se realizan”, evaluó.

El intendente Lis Castellano reconoció a los agentes de la GUR que le salvaron la vida a un niño
El intendente Lis Castellano reconoció a los agentes de la GUR que le salvaron la vida a un niño Foto: Prensa Municipalidad de Rafaela

El miércoles por la tarde, agentes de la Guardia Urbana Rafaelina salvaron la vida de un niño de un año y medio que se estaba asfixiando por haber tragado una canica. El hecho tomó estado público e inmediatamente recibieron el reconocimiento de la ciudadanía.

El intendente Luis Castellano y el secretario de Prevención en Seguridad, Maximiliano Postovit, felicitaron a todo el personal que participó en el operativo, desde la recepción del llamado, la llegada hasta la vivienda en barrio Mora, y la atención inmediata del pequeño con la práctica de la maniobra de Heimlich.

En total fueron seis agentes los que participaron del procedimiento completo: Yoana González desde la Guardia del 105 atendiendo la llamada telefónica de la vecina que solicitó la ayuda, Víctor Ferrando, Claudio Miriani y Cristian Molina que condujeron los vehículos hasta el sector, y finalmente, Lucía Linares junto a Francisco Favre quienes actuaron realizando las maniobras.

Profesionalismo

Cada actuación es una cadena en donde la sincronización y la acción certera de cada eslabón resultan indispensables. En este sentido, Postovit destacó el profesionalismo de los agentes que “en una situación de emergencia, respondieron con la cabeza bien fría, utilizando los protocolos para salvarle la vida a una persona”.

“Situaciones como estas demuestran los resultados de las capacitaciones que se realizan. Vamos a seguir por el mismo camino. Este es un gesto que renueva la confianza de la ciudadanía”, reafirmó.

Además, mencionó la decisión del “intendente Luis Castellano para seguir fortaleciendo este equipo de trabajo con tecnología, formación, vehículos y equipamiento para brindar la mejor atención a la ciudadanía que, al enfrentarse a una emergencia, nos sigue llamando”.

Más de 160 actividades diferentes

De acuerdo a los datos arrojados por el Observatorio de Seguridad, la GUR contabiliza más de 160 actividades: “Son situaciones muy diversas como procedimientos por cuestiones de convivencia comunitaria, seguridad ciudadana, desarrollo humano, seguridad vial, contingencias climáticas, daños a la infraestructura, entre otros. Ante esto, la importancia de la capacitación, sumada a la enseñanza que aporta la experiencia en la vía pública”, señaló el Secretario.

También dijo que son más 60 agentes los que integran esta fuerza de seguridad no armada, a los que se suma el personal del Centro de Monitoreo. En total son 85 personas.

Por último, Maximiliano Postovit agradeció la colaboración del Sindicato de Empleados y Obreros Municipales y la Escuela de Gobierno en la gestión y desarrollo de los cursos.

Un final feliz

Lucía Linares es agente de la GUR desde hace cuatro años y relató que “el primer momento en el que recibí la noticia fue angustiante. Rápidamente busqué darle respuesta a la familia junto a mis compañeros. Gracias a las capacitaciones y conocimientos que tenemos para estas situaciones, pudimos brindar una respuesta con final feliz”.

Además, dijo que esos pocos segundos en los que se desarrolló la escena fueron eternos y que la movilizó el hecho de ser mamá de un niño de la misma edad. “Estamos contentos y orgullosos con las herramientas que tenemos para poder atender ante estas situaciones en donde el vecino nos manifiesta su confianza. Ahí estamos, dando lo mejor de nosotros”, terminó.

Cada día es diferente

Francisco Favre es uno de los últimos integrantes que se sumó al equipo, hace ocho meses exactamente, y además, es reservista del Ejército cumpliendo funciones con frecuencia en la ciudad de Paraná.

Al momento de arribar, “salimos de la camioneta y enseguida me abalancé sobre la mujer que tenía al menor para darle las primeras atenciones. Cuando no pude seguir más por el cansancio, mi compañera continuó hasta que finalmente pudo sacar la canica de su garganta”, recordó.

Para finalizar, comentó como es un día común de trabajo de cualquier integrante de la fuerza: “Es no saber con qué te vas a encontrar. Por eso mismo debemos tener la mejor preparación para ser idóneos en la labor”.