Para su abogado, el tirador del Mosconi “no está en condiciones de estar en la calle”

El Dr. Sergio Fregona dijo que probablemente se tarden 4 meses en tener los resultados que determinen qué había consumido el pasado lunes, al momento de realizar los disparos. Si no está en condiciones de entender la criminalidad de sus actos, podrían pedir la inimputabilidad. Pero, antes que eso, requiere de una atención psiquiátrica por sus adicciones.

Sergio Fregona, abogado de Sergio Fontanetto, el tirador del barrio Mosconi, que aterrorizó a Rafaela
Sergio Fregona, abogado de Sergio Fontanetto, el tirador del barrio Mosconi, que aterrorizó a Rafaela Foto: Somos Rafaela

Sergio Fregona, el abogado defensor de Sergio Fontanetto, el hombre que disparó el pasado lunes con una carabina semiautomática hiriendo a cuatro personas, señaló que su defendido “no está en condiciones de estar en la calle”. Señaló que para saber certeramente bajo qué influjo se encontraba en ese momento se deberían esperar unos 4 meses. Y que ahora, lo principal no es evitar la prisión preventiva, sino que tenga una atención psiquiátrica acorde a sus adicciones.

Consultado sobre cuál era la versión de su cliente, Fregona dijo que “él dice que no recuerda absolutamente nada. Estaba, obviamente en un brote psicótico. Si bien es una persona pasiva, que no tiene antecedentes (independientemente de lo de la portación de arma de guerra de hace un año, en noviembre de 2020, con un abreviado en marzo del 2021 y creo que en esa oportunidad también estaba en la misma situación), esto como consecuencia de las ingestas, con el consumo de estupefacientes. En la audiencia se leyó un informe de su médico psiquiatra, el Dr. Rubiolo, el cual no lo estaba viendo más por decisión unilateral del paciente. Él dio su impresión, en función de las filmaciones con los celulares, que era un sujeto totalmente fuera de sí, no estaba para nada en sus cabales y, en una opinión personal, estaba bajo los efecto de algún “ingrediente”. Pudo haber tomado alcohol, pudo haber fumado marihuana. Eso no lo puedo saber hasta que tenga las pericias en las manos”, dijo a declaraciones a FM Galena.

La condena anterior se sumaría a una eventual nueva sentencia.

Hay que ver si en este proceso, el Sr. Fontanetto lo entiende, si pudo discernir los hechos, si entiende lo que pasaba y si entiende ahora. Hay una serie de medidas, que ya solicité al Juzgado. En el corto plazo, habrá que darle una atención psiquiátrica que necesita urgentemente el imputado, si es que efectivamente es lo que se vislumbra: que era adicto a la cocaína y que era un muchacho fuera de sí e impedido de razonar. Por imperio de lo que había dicho en la audiencia, por art 106 del Código de PRocedimiento, solicité una Junta Evaluadora y que se evidencia si estaba en condiciones o no y si lo está en la actualidad, para poder entender el proceso. Si llegamos a la conclusión de que no lo entendía, estamos frente al artículo 34 del Código Penal, es decir, que estamos dentro de los hechos que no serían punibles. Pero es muy temprano para hablar de esto.

No manifesté oposición a la prisión preventiva por que hay peligrosidad para terceros y para sí mismo.

En el momento de la detención, le hicieron test. Se le hicieron análisis de orina y de sangre en el Hospital. ¿Dieron positivo? Tenemos un pequeño problemita, porque no se hace en Rafaela, sino que se envía a Santa Fe o a Recreo. Tenemos un período que no va a ser menor a 4 meses para saber qué era lo que consumió, la cantidad que consumió, cómo estaba él (si había otros elementos adicionales), etc. El tiempo no es oficial, pero es lo que me dijeron.

A todo esto, independientemente del resultado -que no me caben dudas de los resultados, porque se ha hecho público que en su billetera encontraron dos gramos de cocaína que evidentemente era para su consumo- hasta tanto no tenga ese análisis, no puedo dar una respuesta afirmativa de su estado.

¿Revisión de la prisión preventiva?

Desde el punto de vista personal, no como abogado, tengo que decir que si evidenciamos a una persona con una adicción muy fuerte -que puede ser el familiar o amigo de cualquiera de nosotros- a nadie se le ocurra que hay que dejarlo solo, independientemente del proceso judicial.

Incluso, llegando a un sobreseimiento o a dar se una inimputabilidad, este hombre no está en condiciones de estar en la calle, de volver a su vida normal. Y no sé cuánto tiempo va a tardar en lograrlo. Para poder hacer una defensa como corresponde, tengo que pedir una clínica psiquiátrica que primero lo atienda -que son transitorias pero con alguna firmeza judicial- y que determine un grupo médico si la persona está en condiciones o no de volver a reinsertarse a la sociedad. Por peligrosidad a tercero o hacia su persona.

No estoy buscando el resultado de una prisión preventiva, sino más la salud mental de este hombre.

En principio no va a ser trasladado, porque estoy buscando psiquiatra. Tampoco sé si va a ordenar o no una internación.

El no tenía problemas. Con las personas que fueron víctimas de este brote psicóticos han compartido cenas, almuerzos, hasta festejos de fin de año...

Él está acongojado... me dice “me arrepiento de no sé qué”. El está muy mal. Por eso estoy buscando psiquiatría de forma inmediata.

Si es una persona adicta, está pasando por lo que se conoce como período de abstinencia, con todo lo que conlleva. No soy médico, pero cualquiera sabe lo que le ocurre a un ser humano cuando lo tienen que internar.

No podemos dejar a un ser humano encerrado entre cuatro paredes y dejarlo librado a la buena de Dios. Independientemente de lo que ha pasado, que fue nefasto, algo sucede. No es normal. Nadie normal hace eso.