Robaron 2,6 millones de pesos de una concesionaria en un golpe express

Los delincuentes ingresaron al local por la mañana antes de que los bancos abrieran al público.

Los empleados de Senta fueron sorprendidos a primera hora dentro del local. (Nissan Senta)
Los empleados de Senta fueron sorprendidos a primera hora dentro del local. (Nissan Senta)

Tres delincuentes se llevaron 2.600.000 pesos de una concesionaria este jueves por la mañana. El golpe comando se concretó en un par de minutos sin heridos y la policía encontró más tarde uno de los vehículos en los que huyeron.

El robo ocurrió luego del cese de actividades por el Día del Bancario y todo finalizó antes de las 10 de la mañana. Dos de los maleantes se encargaron de subir a la planta alta en Paraguay al 200 y amenazaron al gerente para exigirle el dinero.

La investigación sobre lo ocurrido quedó en manos de la unidad de Flagrancia del Ministerio Público de la Acusación (MPA), cuyos voceros indicaron que la banda ingresó haciendo ademanes de poseer armas de fuego.

Antes de salir a la calle, los ladrones les sacaron los teléfonos a todas las víctimas. Si bien arribaron a bordo de dos motos, la policía secuestró un auto estacionado a la vuelta sobre el pasaje Saguier. Según informó Canal 3, el personal a cargo de la búsqueda dio con el Volkswagen Gol en la zona norte. La chapa patente identificada en Superí y Manuel García correspondía a otro rodado con pedido de captura en Arequito.

Tres celulares sustraídos fueron recuperados en el mismo operativo y también estaban lejos del centro de la ciudad. Mientras el gabinete criminalístico de la Policía de Investigaciones (PDI) examinaba el local de la marca Nissan, otros uniformados recogieron un dispositivo descartado en Génova y Chaco. Los dos restantes quedaron en un zanjón en la otra punta de la ciudad, cerca de una escuela ubicada sobre Dorrego y Giaccone.

Frente al estacionamiento para clientes hay una cámara de seguridad que podría aportar información para reconstruir el hecho e identificar a los asaltantes. Por lo pronto, un llamado al 911 posterior al hecho permitió corroborar que dos de los acusados llegaron a la carrera con cascos puestos para subirse al auto robado.