La historia de Jorge Luis, el rosarino al que también le cortaron el pene

El caso cordobés registra un antecedente en la ciudad en 2011. El hombre terminó con su miembro reimplantado.

Cirujanos del HECA trabajaron durante más de dos horas para reimplantarle el pena a Jorge Luis. (Archivo)
Cirujanos del HECA trabajaron durante más de dos horas para reimplantarle el pena a Jorge Luis. (Archivo)

Si bien el caso más paradigmático fue el de Lorena Bobbit, que en 1993 le cortó el pene a su pareja harta de abusos, el episodio del cordobés que el sábado fue agredido en sus genitales por su acompañante, reavivó en la memoria de los rosarinos un antecedente local.

El 9 de enero de enero de 2011, a Jorge Luis M., taxista de 49 años, en un corte diagonal le seccionaron el pene y el episodio alcanzó gran repercusión, porque la víctima inicialmente declaró que había sido herido en un intento de asalto, argumento desestimado después por los investigadores.

El hombre, según expuso la reseña de Clarín, manifestó luego que la agresión ocurrió mientras dormía. Había llegado de trabajar a las 7 de la mañana, se acostó y cerca de las 9.15, su mujer llamó a la ambulancia para que loa atendieran. "Me desperté y me di cuenta de que me faltaba algo", alcanzó a decirle Jorge Luis a los médicos.

Las hipótesis iniciales llegaron a considerar que el hombre había sido anestesiado ya que manifestó "no haber sentido nada". Desde entonces, la principal sospechosa fue su mujer, Sara P., que nos obstante negó haber sido la autora del corte, algo a priori inverosímil ya que fue la única acompañante de su marido desde que él llego de trabajar, hasta que convocaron a la ambulancia.

Sin hijos, el matrimonio era de origen peruano había llegado a Rosario unos años antes de la agresión. La pareja no registraba antecedentes de violencia y Jorge Luis no hizo la denuncia, por lo que el caso fue investigado de oficio.

Si bien a Sara le tomaron declaración, poco se pudo avanzar ya que el hombre no acusó a su pareja.

En aquella ocasión, el departamento de Urología del Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (HECA) trabajó durante más de dos horas  para suturar el pene y la uretra. Debido a la gravedad de las lesiones, nadie podía segurar las secuelas que Jorge Luis podría sufrir en el futuro.

Trascendió con el tiempo que Sara había actuado de manera drástica cuando se ente´ro de una supuesta infidelidad.